domingo, 26 de julio de 2009

Crónicas de las primeras visitas (8)

Capilla San Francisco Javier, Treinta y Tres
Legión de María, Parroquia Virgen de los Treinta y Tres
Niños en la academia de la Parroquia Virgen de los Treinta y Tres

El martes 21 de julio tuve reunión con los sacerdotes y los diáconos. Estuvimos todo el día en la Parroquia del Salvador, en Treinta y Tres. Dedicamos la mañana a conocernos más. Con motivo del Año Sacerdotal, cada uno de nosotros fue invitado a recordar alguna figura sacerdotal que nos hubiera marcado especialmente, y/o a recordar el lema de nuestra ordenación, y el significado que entonces y ahora le damos. Fue un momento muy enriquecedor. Evocamos muchas figuras sacerdotales, algunas conocidas de otros, otras rescatadas de la memoria... Por la tarde, entramos a los asuntos más bien prácticos de la vida pastoral diocesana, y repasamos el calendario hasta fin de año. En la noche, visité la comunidad de las Hijas de María Auxiliadora.
El miércoles 22 lo aproveché para conversar con algunos de los sacerdotes, y también para visitar la comunidad de las Hnas. Doroteas. A la vez, eso me llevó por la Parroquia Virgen de los Treinta y Tres (también llamada Cruz Alta) y algunas de sus capillas.

Capilla San Expedito, Melo

El jueves, como es habitual, los sacerdotes y diáconos de Melo nos reunimos para almorzar juntos, esta vez en el Obispado.
El viernes visité dos comunidades religiosas de Melo: las Benjaminas del Niño Jesús, que llevan adelante la academia Juan XXIII en Melo y la Pía Unión de la Medalla Milagrosa, conocidas como "las del Dámaso", porque son quienes animan la catequesis del Colegio Dámaso Antonio Larrañaga.
El sábado, el P. Lucas, Párroco de la Catedral, me invitó a visitar la Capilla en construcción dedicada a San Expedito, donde pude constatar que junto a la obra que se levanta "ticholo a ticholo" se está construyendo una comunidad de piedras vivas.

Parroquia Buen Pastor, Melo

Los adolescentes de Buen Pastor

Hoy, domingo 26, celebré misa por la mañana en la Parroquia Buen Pastor, y luego tuve una interesante reunión con el grupo de adolescentes. Los gurises empezaron presentándome una coreografía que tenían preparada, y que busca enfrentar al adolescente con las consecuencias de sus opciones, y abrir a una Esperanza auténtica en la vida. Conversamos mucho, me hicieron muchas preguntas, y terminamos aprendiendo la canción hecha sobre la oración del Santo Cura de Ars "Te amo Dios mío".

Te amo, Dios mío y deseo amarte
hasta el último suspiro
te amo, Dios mío, infinitamente amable
prefiero morir a no amarte.

Te amo, Dios mío, y deseo el Cielo
para amarte siempre;
y si mi boca calla tu amor
que mi corazón lo diga al respirar:
te amo, Dios mío, infinitamente amable
prefiero morir a no amarte.

No hay comentarios: