lunes, 15 de noviembre de 2010

Samuel Candia, Jinete sin caballo


"De poco vale un paisano sin caballo y en Montiel", cantaba Atahualpa Yupanqui. Samuel Candia, chileno, conocido como "el Jinete Peregrino", después de haber realizado un épico viaje uniendo los países de América del Sur a lomo de caballo, viajó a Italia con el caballo uruguayo "Vencedor" (un criollo de "La Invernada", Cerro Largo) y, después de atravesar montado en él senderos de montaña, acompañado por un baqueano local, llegó montado hasta la mismísima plaza de San Pedro, donde fue recibido por Benedicto XVI. El Papa puso su mano sobre la frente del caballo y estrechó a Samuel en un cálido abrazo. Samuel Candia expresaba así su gratitud por la mediación de la Santa Sede que detuvo, años ha, el conflicto desatado entre Chile y Argentina (donde Samuel vivía con su esposa e hijos argentinos) por el Canal del Beagle.
Realizada la soñada hazaña, Samuel regresó a Uruguay, pero "Vencedor" no pudo volver con él. Los costos para el viaje de un caballo son muy altos. El Jinete Peregrino, sin contar con su cabalgadura, emprendió un viaje a pie desde Melo hasta Montevideo, como parte de una campaña para reunir fondos "para el regreso de VENCEDOR".
El lunes 8 de noviembre, en la misa de la fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres, en la catedral de Melo, Mons. Heriberto dio su bendición al viajero, que emprendió su travesía el miércoles 10. El proyecto es recorrer a pie, en etapas los 400 km que separan las dos ciudades, por la Ruta nacional Nº 8.


La Diócesis de Melo ha abierto una caja de ahorros en pesos uruguayos en el BROU en la que se reciben donaciones para que Vencedor pueda pronto volver a pastar en las praderas de Cerro Largo. El número de cuenta es 024 0036211 y el titular es I.C.A.R. Diócesis de Melo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentable noticia, en Guadalajara Mexico se reporta el fallecimiento del señor Samuel Candia quien acompañaba a la virgen de Zapopan en su peregrinar por la ciudad, no se ha hecho oficial ya que es necesario la presencia de familiares que reconozcan el cuerpo.