viernes, 29 de abril de 2011

Crónicas Orientales 5 (de un oriental en el Oriente Cubano)

Sumándose al regreso de Mons. Roberto, nos llegan tambien noticias de nuestro segundo obispo emérito, Mons. Luis.

La Pascua
 
La Semana Santa en Cuba no fue de Turismo, fue de Congreso. El 6° Congreso del Partido Comunista Cubano centró la atención de los Medios antes y después, con sugestivas propuestas para ajustes en la economía del país. Sin embargo la TV también pasó en directo el Via Crucis del Coliseo y el saludo de Pascua del Papa en San Pedro. Las escuelas y liceos tuvieron libre toda la semana. La Parroquia estuvo colmada (unos 500 fieles) sobre todo para el Domingo de Ramos, la Vigilia y el domingo de Pascua.
 
Una costumbre original marca el Viernes Santo. A medida que los fieles se acercan a adorar la cruz van depositando flores en la mesa que la sostiene. Al final de la procesión el crucifijo queda totalmente cubierto de flores. También el monumento del Jueves Santo apenas se vislumbra detrás de ramos y más ramos de todo tipo de flores. No deja de sorprenderme la calidad del coro. (Están ensayando las letanías compuestas por nuestro Jorge Martínez S.D.B., que me llegaron por DHL)
El domingo de tarde concelebramos con el Arzobispo en la Catedral.
 
La pastoral del dominó
 
En todos los rincones de los barrios, los vecinos arman mesitas para jugar al dominó. Es el equivalente de nuestro truco. Se juega por parejas y con todo tipo de señas, pero a los gritos. Como parte del deporte, los compañeros discuten violentamente cada jugada. Los más veteranos, con mayor moderación. Bajo el alumbrado delante de la iglesia hay dominó casi todas las tardes y noches. Las señoras conversan en las puertas y los niños juegan con mangueras en el calor de  la calle. Algún domingo los vecinos ponen en común en una gran olla, algo de verdura, pollo y cerdo, para algo llamado "caldosa" que se cocina a fuego abierto en la vereda. Desde que llegué me he unido al grupo de hombres para que me vayan enseñando las señas. Esto ha generado muy buena relación con los vecinos que respetaron religiosamente el silencio mientras se desarrollaban las ceremonias dentro del templo.

Cubanos jugando al dominó.
 
Los conciertos
 
El antiguo Colegio Dolores de los Jesuitas es hoy un preunivesitario. En cambio el templo se ha convertido en la mejor sala de conciertos de la ciudad. Un párroco cubano, compositor y guitarrista, vinculado a los círculos culturales de Santiago nos ofreció entradas para excelentes conciertos. Para el examen de Maestría en Dirección de Orquesta una joven santiaguera eligió obras de Dvorak, un compositor local y un sorprendente Gloria de un inglés contemporáneo. Se destacó el coro polifónico y el órgano. Inmediatamente pensé en invitar a Cristina García Banegas para que se luzca acá. En otra ocasión disfrutamos la 6a. Sinfonía de Beethoven y hace poco la Alliance Française organizó un festival en el que sus alumnos interpretaron canciones francesas con gran calidad.
 
El jeep
 
Mediante trámite administrativo, sin nuevos exámenes, obtuve la reválida de mi libreta de conducir de Melo. La comunidad dispone de un Jeep del '50 como el que usé para aprender a manejar hace 60 años. Con unos cuantos arreglos nos sirve para recorrer la extensa parroquia en sus cuatro sedes. También para las visitas a las "casas de misión" de la periferia. Hay dos parroquias más rurales que se extienden unos cincuenta quilómetros al este de Santiago y más de cien al oeste. En cuarenta centros misionales de cada lado, grupos de misioneros laicos y religiosas ofrecen semanalmente celebraciones de la palabra y catequesis. Nosotros vamos rotando para los sacramentos según nuestras posibilidades para apoyar a los respectivos párrocos, sacerdotes diocesanos cubanos.

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