Páginas

sábado, 30 de noviembre de 2024

“Estén prevenidos y oren incesantemente” (Lucas 21,25-28.34-36). I Domingo de Adviento.

Amigas y amigos, desde la Diócesis de Canelones, comienzo compartiendo la alegría por la ordenación sacerdotal de Sergio Genta, que se celebrará hoy en Santa Rosa, su ciudad natal. Aunque, por ser domingo, no se celebra hoy la memoria de San Carlos de Foucauld, pidamos la intercesión de ese santo sacerdote que unido a Jesús se abandonó en las manos del Padre, para que Sergio viva una generosa entrega, haciendo realidad lo que se dice en el momento en que se le entrega la patena y el cáliz con los que celebrará la Eucaristía: “Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor”.

Por cierto, esta celebración es una hermosa manera de comenzar el tiempo de Adviento, que siempre nos invita a abrirnos a lo nuevo; no a lo simplemente novedoso, que ya pasará de moda, sino a lo verdaderamente nuevo, aquello que permanece, que renueva nuestro corazón y reorienta nuestra vida hacia el Señor, que viene a nuestro encuentro.

La primera lectura, del profeta Jeremías, recuerda la promesa de Dios que se cumple en Jesús:

En aquellos días y en aquel tiempo,
haré brotar para David un germen justo,
y él practicará la justicia y el derecho en el país. (Jeremías 33,14-16)

“Haré brotar un germen”. Ese germen, de la casa de David, es Jesús mismo. Se le describe como “un germen justo” que “practicará la justicia y el derecho”. Aquí tenemos que recordar que el hombre justo, aquel que practica la justicia, no es solamente la persona que busca ser justo, ser honesto, en sus actos frente a los demás, respetando y haciendo respetar los derechos del otro, protegiendo al débil, ayudando al necesitado… el hombre justo es el que hace todo eso y mucho más, porque quiere vivir según la voluntad de Dios. En el evangelio, José, el esposo de María, es el modelo de ese hombre justo, que pone en práctica y sin demora aquello que Dios le indica.

En el evangelio, Jesús dice:

Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo (Lucas 21, 25-28. 34-36)

El miedo ha estado siempre presente en la vida de los hombres. Las guerras y las catástrofes hacen preguntarse a muchos si no está próximo el final de la historia. En realidad, no lo sabemos. Pero sí sabemos que la vida de cada uno de nosotros terminará en algún momento y nos encontraremos con el Señor como Redentor y Juez. ¿Cómo se prepara nuestra vida para ese encuentro final? El evangelio nos da una clave, no solo para ese momento final, sino para nuestra vida toda.

Estén prevenidos y oren incesantemente (Lucas 21, 25-28. 34-36)

En este tiempo en que tanto nos cuesta concentrarnos, distraídos por mil mensajes y llamados, estar prevenidos nos ayuda a distinguir lo verdaderamente importante de lo que es meramente secundario o aún, simplemente banal, intrascendente. Estar prevenidos es estar atentos, estar despiertos. 

Mi corazón se duerme cuando todo gira alrededor de mí mismo y me voy encerrando en mi propia vida con mis dificultades, mis sufrimientos y aún mis alegrías. Ese dar vueltas alrededor de mí mismo produce hastío y me cierra a la esperanza. El llamado de Jesús a estar prevenidos, en este tiempo de Adviento, me pone en otra actitud: un esfuerzo de vigilancia. Quien vigila no puede quedarse acurrucado sobre sí mismo. Su mirada está atenta a lo que sucede alrededor: las necesidades de los hermanos y de la gente toda, con sus penas y alegrías, sus cansancios, sus esperanzas. Estar prevenido, estar atento, vigilar, no es una actitud defensiva para que nadie entre en mi pequeño espacio; al contrario, me prepara para la salida, para intervenir allí donde tengo que actuar, allí donde tengo que estar, allí donde mi vida encuentra su sentido y su misión. 

Pero el aviso de “estén prevenidos” viene acompañado de otra recomendación, que lo refuerza: “oren incesantemente”. 

Aquí, en el hemisferio sur, el Adviento es muy diferente al del norte. Aquí nos introduce en el verano y en el fin de año a todos los efectos. Parece el momento menos propicio para comenzar o recomenzar… la recomendación de orar incesantemente tiene, por eso, una especial fuerza para nosotros.

Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación (Lucas 21, 25-28. 34-36)

Levantar la cabeza: levantarse y rezar incesantemente. Con este gesto, la oración se une a la vigilancia. Esperamos a Jesús, que viene a nosotros en las personas que vamos encontrando y en los acontecimientos que vamos viviendo. Cuando el sueño nos invade, nuestra cabeza, cae, se inclina. Levantar la cabeza es el gesto con que nos sobreponemos a esa tentación, para buscar a Jesús, saliendo de nuestro encierro interior. Esto para prepararnos a vivir una verdadera Navidad, una Navidad con Jesús. Prepararnos, una vez más, al encuentro con él, con la vigilancia, la cabeza levantada, la oración, viviendo en la esperanza de que nuestra vida no está destinada a la aniquilación, el vacío y la muerte, sino a la vida plena en Dios.

Que el Señor fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos. (Tesalonicenses 3,12-4,2)

San Pablo, a quien escuchamos en la segunda lectura, quiere asegurarse de dejar una comunidad bien preparada. Reza por ellos, reza por su crecimiento en la fe y en el amor mutuo y hacia los demás. Su oración vale también para nosotros.

El adviento nos sacude para que salgamos del estancamiento, del acostumbramiento que hace perder el sabor a nuestra vida de fe. Este tiempo llega para que nuestro corazón se vuelva a encender en la esperanza. Así como cada domingo agregaremos una vela encendida en la corona de Adviento, que crezca igualmente la luz de la fe en cada uno de nuestros corazones.

En esta semana

  • Hoy, domingo primero, culmina el Retiro Juan XXIII que se está realizando en Villa Guadalupe. Oremos por todos sus participantes, para que el Señor los bendiga y los ayude a convertir en buenos frutos todo lo que han vivido. 
  • Martes 3 de diciembre: San Francisco Javier, patrono de las misiones. Comienza en la Catedral de Canelones la Novena de Nuestra Señora de Guadalupe. Entre semana, a las 18 horas; sábado a las 19 y domingo a las 10:30.
  • 7 de diciembre: San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia.
  • El 7 y 8 de diciembre se realiza una colecta del Fondo Común Diocesano, destinada en esta oportunidad a solventar los gastos del funcionamiento de la Curia Diocesana, desde la que se prestan varios servicios a las parroquias.
  • 8 de diciembre: Inmaculada Concepción de María. Aunque coincide con el segundo domingo de adviento, corresponde celebrar esta gran solemnidad de nuestra Madre. Fiesta patronal en Pando y en la capilla de Carrasco del Sauce y Rincón del Colorado.

Gracias, amigas y amigos por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Palabra de Vida. San Andrés, apóstol. Con esperanza, seguir a Jesús sin miedo. Mateo 4,18-22.


 
 30 de noviembre de 2024.
Reflexión tomada del libro de Fray Hans Stapel y el Padre Christian Heim: "Frei: Uma Conversa com Hans Stapel".

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     4, 18-22

    Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: «Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres».
    Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
    Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca de Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
    Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

viernes, 29 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Mis palabras no pasarán” (Lucas 21,29-33)

 

Viernes de la trigésimo cuarta semana durante el año.
29 de noviembre de 2024.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 29-33

      Jesús, hablando a sus discípulos acerca de su venida, les hizo esta comparación:
      «Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
      Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

jueves, 28 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación” (Lucas 21,20-28).


 
Jueves de la trigésimo cuarta semana durante el año.
28 de noviembre de 2024.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 20-28

      Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
      «Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.
      ¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.
      Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.
      Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
      Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Gracias a la constancia salvarán sus vidas” (Lucas 21,12-19).



Miércoles de la trigésimo cuarta semana durante el año.
27 de noviembre de 2024.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 10-19

      Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:
      Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo esto, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
      Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
      Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

martes, 26 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: Superar el miedo llevando la Esperanza. Lucas 21,5-9.



Martes de la trigésimo cuarta semana durante el año.
26 de noviembre de 2024.
Ilustración: Francesco Hayez, Destrucción del Templo de Jerusalén.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     21, 5-9

      Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas. Entonces Jesús dijo: «De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.»
      Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?»
      Jesús respondió: «Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y también: "El tiempo está cerca." No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

lunes, 25 de noviembre de 2024

Saludo del Consejo Permanente de la CEU a presidente y vice electos.

El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay saluda al presidente y a la vicepresidenta electos del Uruguay, Prof. Yamandú Orsi e Ing. Carolina Cosse, augurándoles una buena gestión en bien de todo nuestro pueblo.

Como Iglesia Católica en el Uruguay -laicos, personas consagradas, diáconos, sacerdotes, obispos- queremos cuidar el alma de nuestro pueblo. Caminar con nuestros hermanos y hermanas, compartiendo desafíos, trabajando por su dignidad y bienestar, tanto en el plano material como espiritual y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria. 

Como manifestamos en la carta que publicamos en abril de este año: “En esta realidad política que es el Uruguay, los cristianos estamos llamados al compromiso y el primero de ellos es el de construir hoy puentes para que la sociedad no se fragmente en lo político y para que los hermanos que viven situaciones que tienden a marginarlos puedan vivir en una comunidad más integrada, que brinde oportunidades a todos sus habitantes, no sólo económicas o laborales, sino de realización personal, de una vida llena de sentido, de personas libres y responsables con el ánimo de dejar su huella de bien en su paso por el mundo y de estar abiertos a la trascendencia”.

Montevideo, 25 de Noviembre de 2024

Mons. Arturo Fajardo, obispo de Salto, presidente
Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, vicepresidente
Mons. Heriberto Bodeant, obispo de Canelones, secretario general

sábado, 23 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: Renovar la esperanza en la vida eterna. Lucas 20,27-40.



Sábado de la trigésimo tercera semana durante el año.
23 de noviembre de 2024.
(Benedicto XVI, Ángelus, 02 de noviembre de 2008).

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     20, 27-40

Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: «Maestro, Moisés nos ha ordenado: "Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda". Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?»
Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor "el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él».
Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien.» Y ya no se atrevían a preguntarle nada.

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX


viernes, 22 de noviembre de 2024

Nuestro Señor Jesucristo, rey del Universo: “Verán al que traspasaron” (Apocalipsis 1,7)

Llegamos hoy al último domingo, no del año civil, sino del año litúrgico. El próximo domingo será el primero de Adviento, con el que comenzará un nuevo año litúrgico.

En este domingo se celebra la solemnidad de Cristo Rey. Este año, esta gran fiesta se ubica exactamente un mes antes del comienzo del Año Jubilar 2025, es decir, un mes antes de la Nochebuena, momento en el que el Papa Francisco dará comienzo al Año Santo.

Más aún, estamos en el período de los 350 años de las apariciones de Jesús a Santa Margarita Alacoque, que ocurrieron a lo largo de 18 meses, desde el 27 de diciembre de 1673 a una fecha ubicada entre el 13 y el 20 de junio de 1675.

Es por eso que, de las lecturas de este domingo, retuve unas palabras sobre las que tal vez, en otro momento, no habría puesto especial atención:

El vendrá entre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado. Por él se golpearán el pecho todas las razas de la tierra. Sí, así será. Amén. (Apocalipsis 1,7).

Estas palabras, que suelen resumirse como “verán al que traspasaron”, se refieren aquí a Jesús resucitado, volviendo en su gloria al final de los tiempos. Jesús es el “traspasado”, de acuerdo a lo que nos cuenta el evangelio de Juan, en relación con la muerte de Jesús. 

La crucifixión era una muerte lenta y torturante. Mientras el crucificado pudiera apoyar sus pies, todavía podría respirar, trabajosamente. En el momento en que ya no pudiera apoyarse, moriría por asfixia, al quedar colgado de sus brazos. 

La crucifixión de Jesús y los dos malhechores que lo acompañaron se hizo un viernes, nuestro Viernes Santo. Las autoridades judías pidieron a Poncio Pilato que se acelerara la muerte de los condenados para que todo terminara antes de la noche, en la que ya comenzaba el Sábado, día sagrado. Es así que, siguiendo las órdenes de Pilato…

Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y enseguida brotó sangre y agua. (Juan 19,32-34)

Esto parece una narración de simples hechos; pero Juan interpreta esos hechos desde la fe y desde la Escritura; por eso hace esta declaración solemne:

El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. (Juan 19,35)
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: "No le quebrarán ninguno de sus huesos".
Y otro pasaje de la Escritura, dice: "Verán al que ellos mismos traspasaron". (Juan 19 36-37)

“No le quebrarán ninguno de los huesos” se refiere a la forma en que debía prepararse el Cordero Pascual. (Éxodo 12,46). Recordemos que, al comienzo de este evangelio, Juan el Bautista dio testimonio de Jesús como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

La segunda cita nos remite al libro del profeta Zacarías:

Derramaré sobre la dinastía de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de oración; y mirarán hacia mí. En cuanto a aquél a quien traspasaron, harán duelo por él como se llora a un hijo único, y le llorarán amargamente como se llora a un primogénito. (Zacarías 12,10)

Es Dios quien habla anunciando que derramaría “un espíritu de gracia y de oración”. La sangre y el agua que manan del corazón abierto de Jesús representan ese espíritu, el Espíritu Santo prometido por Jesús. Dios dice: “mirarán hacia mí” y después “en cuanto a aquel traspasado” harán duelo y llorarán por él. En cambio, en la forma de citar de Juan, la mirada va al traspasado, porque ahora se ha revelado quién es: el Hijo de Dios. 

El profeta Zacarías anunciaba llanto y duelo ante el traspasado. Juan, en el Apocalipsis dice que “por él se golpearán el pecho todas las naciones de la tierra”. Los golpes en el pecho son expresión de arrepentimiento… es un gesto que hacemos al rezar “yo confieso”, reconociendo nuestros pecados: “por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa”.

Mirar al traspasado es mirar al redentor, al Cordero de Dios que, por medio de su sacrificio, quita el pecado del mundo y nos abre el camino hacia el reencuentro con Dios, hacia la reconciliación.

Pero mirando al traspasado, puedo también identificarme con Él, desde mi propio dolor, desde mis sufrimientos. Identificarme yo, con Él; pero también reconocer en Él al enfermo, al agonizante, al paciente de una dolorosa enfermedad crónica, a todo el que padezca de cualquier sufrimiento en la carne o en el espíritu. 

Desde el sufrimiento, todos podemos contemplar en Jesús traspasado a quien carga con el dolor de otros, el servidor sufriente de los cantos de Isaías, anuncio de la pasión de Jesús:

Él ha sido herido por nuestras rebeldías;
molido por nuestras culpas.
El soportó el castigo que nos trae la paz
y por sus heridas hemos sido curados (Isaías 53,5)

En medio del desasosiego, de la incertidumbre y de la angustia, en Él encontramos nuestra paz, nuestro consuelo, para llevar a los demás, como Jesús, consuelo y paz.

El Papa Francisco, en su reciente encíclica sobre el Sagrado Corazón de Jesús, nos recuerda desde el título porqué el corazón de Jesús fue traspasado: “Nos amó”. El corazón de Jesús es escuela de amor. Amor que toma la iniciativa y que va hasta el más completo don de sí mismo:

“Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” (Juan 15,13)

Responder a ese amor solo es posible amando. Amando al Señor y amarlo en los traspasados de hoy.

San Carlos de Foucauld redactó una plegaria conocida como “oración de abandono”, en la que quiso plasmar el sentimiento de confianza de Jesús abandonándose en las manos del Padre. Contemplar al traspasado es recibir una invitación a vivir su misma confianza y abandono. No es un abandono en la nada, en el vacío: es ponerse, en los momentos de mayor adversidad, en las manos del Padre que nos ama, como hizo Jesús tantas veces y, en especial, en la noche de su entrega.

Abandonándose en las manos del Padre, Jesús va a su pasión, a su total entrega de amor y alcanza la resurrección. Él es nuestro Rey, al que nos unimos cuando lo amamos y amamos a nuestro prójimo. Nuestro Rey, al que esperamos contemplar un día para siempre y en cuyas manos ponemos hoy nuestro pobre corazón, para aprender de él a amar.

Elecciones Nacionales

Este último domingo de octubre es también el final del ciclo de elecciones nacionales. Oremos por nuestra Patria y por los gobernantes que serán electos, para que perciban las señales del buen Espíritu y pongan sus capacidades y energías al servicio del Bien Común.

En esta semana

Miércoles 27: Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, patrona de la parroquia de 18 de Mayo y de las capillas de Aguas Corrientes y Campo Militar, parroquia de Los Cerrillos y de Las Toscas, parroquia de Atlántida.

Sábado 30: San Andrés, Apóstol.

Domingo 1: en Santa Rosa será ordenado sacerdote Sergio Genta. Oremos por él para que sea un pastor según el Corazón de Jesús.

Gracias, amigas y amigos, por su atención: que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. 

Palabra de Vida: “Mi casa será una casa de oración” (Lucas 19,45-48)



Viernes de la trigésimo tercera semana durante el año.
22 de noviembre de 2024.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     19, 45-48

Jesús, al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: «Está escrito: "Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones"».
Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

jueves, 21 de noviembre de 2024

Presentación de la Virgen María.



Palabra de Vida:
Vivir la voluntad del Padre. 
Mateo 12,46-50 

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo     12, 46-50

    Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte».
    Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Al que tiene, se le dará” (Lucas 19,11-28)


 

Miércoles de la trigésimo tercera semana durante el año.
20 de noviembre de 2024.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     19, 11-28

Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
Les dijo: «Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva." Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir "No queremos que este sea nuestro rey."
Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más." "Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades".
Llegó el segundo y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más." A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades."
Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado." Él le respondió: "Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses."
Y dijo a los que estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más."
"¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!"
Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.»
Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

martes, 19 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: Recibir a Jesús con alegría. Lucas 19,1-10.



Martes de la trigésimo tercera semana durante el año.
19 de noviembre de 2024.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     19, 1-10

Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicómoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador». Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, yo doy la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le doy cuatro veces más». Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

viernes, 15 de noviembre de 2024

“Mis Palabras no pasarán” (Marcos 13,24-32). Octava jornada mundial de los pobres. 33er Domingo durante el año.


“El tiempo se presenta inestable”. ¡Cuántas veces escuchamos esa frase, al llegar el momento del parte meteorológico en los informativos. Pero la inestabilidad de la tierra tiene otras manifestaciones, a veces muy violentas: terremotos, erupciones volcánicas, huracanes, inundaciones, sequías prolongadas…
Frente a esa inestabilidad, los astros del cielo parecen marcar la permanencia. El sol siempre brilla; la luna cumple regularmente su ciclo, mostrando sus diferentes fases. Las lejanísimas estrellas parecen estar en el mismo plano, en un aparente movimiento de la esfera celeste, pero sin cambiar su posición relativa. Un cometa, un eclipse, unas estrellas fugaces son accidentes pasajeros que no alteran ese orden que parece inmutable.

Sin embargo, el evangelio de hoy comienza con un anuncio perturbador:
En aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán. (Marcos 13,24-25)
Para los pueblos antiguos, los astros del cielo, signos de eternidad, eran considerados divinidades, por encima de todos. Muchos monarcas se identificaban con el sol, “el astro rey”.

Para la fe de Israel, como vemos desde las primeras páginas de la Biblia, los astros no son más que una parte de la creación, obra del Dios único. La imagen de su conmoción quiere recordar eso: no está en los astros lo eterno, sino que está en Dios. Precisamente, a Dios se remiten las palabras del evangelio que van a continuación:
Y se verá al Hijo del hombre venir sobre las nubes, lleno de poder y de gloria. Y Él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte. (Marcos 13,26-27)
“El Hijo del Hombre” es la enigmática forma en que Jesús se refiere a sí mismo, identificándose con el personaje de una profecía que circulaba en su tiempo (cf. Daniel 7,13). El Hijo del Hombre es el Hijo de Dios. Los ángeles, mensajeros y servidores de Dios saldrán a reunir a los creyentes, a los que se han mantenido fieles en medio de las tribulaciones.

Jesús no anuncia cuándo sucederá eso. Solo indica, con una imagen tomada de la agricultura, que los hombres deben saber escrutar los signos que anuncian ese acontecimiento; pero, en definitiva, nadie sabe cuándo sucederá.
Aprendan esta comparación, tomada de la higuera: cuando sus ramas se hacen flexibles y brotan las hojas, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el fin está cerca, a la puerta. (Marcos 13,28-29)
Los signos que Jesús ubica en la higuera son los que anuncian el verano, es decir, el tiempo de la cosecha. La cosecha es otra de las imágenes por medio de las cuales Jesús expresa el final de los tiempos, como en la parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13,24-30). Es en el mismo Evangelio en que Jesús nos llama a pedir al dueño de la mies que envíe operarios para la cosecha (Mateo 9,37-38) porque no quiere que nadie se pierda. El fin de la historia puede estar lejano, pero para cada viviente siempre está cerca, porque la vida humana es frágil y breve.
Les aseguro que no pasará esta generación, sin que suceda todo esto. (Marcos 13,30)
La primera generación cristiana tenía la convicción de que la segunda venida de Cristo ocurriría muy pronto. Estas palabras de Jesús posiblemente, referidas a su propia generación, venían de otro contexto, como podía ser el anuncio de la destrucción de Jerusalén, que, efectivamente, fue vista por muchos de los contemporáneos de Jesús.

Sin embargo, la segunda venida sigue siendo parte de nuestra fe: “de nuevo vendrá con gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos” proclamamos en el Credo. Los versículos que siguen asumen que nadie conoce el día ni la hora, y es mejor guardarse de toda especulación.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto a ese día y a la hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, nadie sino el Padre. (Marcos 13,31-32)
“Mis palabras no pasarán”. Eso es lo que tenemos que retener. Las palabras de Jesús, sus enseñanzas, sus promesas, siguen teniendo valor. Esa es la verdadera luz que ilumina el camino de nuestra vida. Más aún, Él mismo es la Palabra, la mismísima Palabra de Dios, por medio de la cual creó todo lo que existe. Esa Palabra creadora, con toda su fuerza, con todo su poder, se concentra en Jesucristo, la Palabra de Dios hecha carne. Entonces, la persona misma de Jesús, muerto y resucitado es la luz del mundo. Su Resurrección le da un brillo que no conoce oscurecimientos, fases ni ocasos. El final de la historia es el encuentro con su rostro de amor, el rostro de la misericordia, rostro de luz, ante el cual aparecerá nuestra verdad total.

Dilexit nos”. Encíclica del Papa Francisco.

Dilexit nos” significa “nos amó” y se refiere al amor de Jesús por nosotros. Esas palabras de la carta de San Pablo a los Romanos (8,37) son el título de la cuarta encíclica del papa Francisco sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo. 
Ya desde este año y hasta mediados del próximo se celebran los 350 años de las apariciones de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, momento decisivo para la difusión de la devoción al Corazón de Jesús, la cual, más allá de esas revelaciones privadas, que se recomienda atender, tiene profundas raíces bíblicas.
Retomando el tema de las palabras de Jesús, veamos este pasaje de la carta de Francisco:
Cristo clavado en una cruz. Esa es la palabra de amor más elocuente. Esto no es cáscara, no es puro sentimiento, no es diversión espiritual. Es amor. Por eso cuando san Pablo buscaba las palabras justas para explicar su relación con Cristo dijo: «Me amó y se entregó por mí» (Gálatas 2,20). (DN, 46)
Jesús crucificado es la palabra de amor de Dios a toda la humanidad. Es la palabra que no pasará, porque es la palabra del amor que vence el poder de la muerte.

En esta semana

  • Martes 19, en Uruguay, Santa Isabel de Hungría. Viuda de un noble y madre de tres hijos, abrazó la pobreza y se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres. Es la patrona de la parroquia de Salinas. Ya el sábado 16, por adelantado, celebramos allí la fiesta patronal.
  • Jueves 21, presentación de la Virgen María. Día de la Vida Consagrada en el Uruguay.
  • Viernes 22, Santa Cecilia, virgen y mártir en los primeros tiempos de la Iglesia en Roma. Patrona de la música.
  • Domingo 24, adelantamos la fiesta patronal de la parroquia Medalla Milagrosa, en la ciudad de 18 de mayo.

Ordenación sacerdotal

Dentro de 15 días, el primero de diciembre, a las 18 horas, será ordenado sacerdote el diácono Sergio Genta, en la parroquia de la ciudad de Santa Rosa, que es su lugar natal. Oremos para que el Señor haga en él su obra y sea un sacerdote según el corazón de Jesús, Buen Pastor.

Gracias, amigas y amigos, por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Palabra de Vida: Amar, viviendo el mandamiento de Jesús. 2 Juan 1,4-9.



Viernes de la trigésimo segunda semana durante el año.
15 de noviembre de 2024.

Lectura de la segunda carta de san Juan     1, 4-9

Comunidad elegida: Me he alegrado muchísimo al encontrar a algunos hijos tuyos que viven en la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre. Y ahora te ruego: amémonos los unos a los otros. Con lo cual no te comunico un nuevo mandamiento, sino el que tenemos desde el principio.
El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el mandamiento que ustedes han aprendido desde el principio es que vivan en el amor.
Porque han invadido el mundo muchos seductores que no confiesan a Jesucristo manifestado en la carne. ¡Ellos son el Seductor y el Anticristo! Ustedes estén alerta para no perder el fruto de sus trabajos, de manera que puedan recibir una perfecta retribución.
Todo el que se aventura más allá de la doctrina de Cristo y no permanece en ella, no está unido a Dios. En cambio, el que permanece en su doctrina está unido al Padre y también al Hijo.

Palabra de Dios.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

jueves, 14 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “El Reino de Dios está entre ustedes” (Lucas 17,20-25)



Miércoles de la trigésimo segunda semana durante el año.
13 de noviembre de 2024.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 20-25

Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: «El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: "Está aquí" o "Está allí." Porque el Reino de Dios está entre ustedes.»
Jesús dijo después a sus discípulos: «Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: "Está aquí" o "Está allí", pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.
Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación».

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX


miércoles, 13 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: SER AGRADECIDOS. Lucas 17,11-19


 
Miércoles de la trigésimo segunda semana durante el año.
13 de noviembre de 2024.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     17, 11-19

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!»
Al verlos, Jesús les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes». Y en el camino quedaron purificados.
Uno de ellos, al comprobar que estaba sano, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?» Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

martes, 12 de noviembre de 2024

Cargos en la Conferencia Episcopal del Uruguay, 2025-2028

 

Consejo Permanente 2025-2028

Realizadas las elecciones, el día 8 de noviembre de 2024, los diferentes cargos de la CEU se distribuyeron de la siguiente manera:


Consejo Permanente

Presidente: Mons. Milton Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas
Vicepresidente (lo que conlleva ser también administrador): Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo.
Secretario General (lo que conlleva ser coordinador nacional de pastoral, presidente del Departamento de Comunicación Social y delegado al CELAM): Mons. Heriberto Bodeant, obispo de Canelones.

Suplente del delegado al CELAM: Mons. Arturo Fajardo, obispo de Salto.


Sector Palabra de Dios

Presidente: Mons. Pablo Jourdán

Comisión de Animación Bíblica de la Pastoral y Departamento de Catequesis:
Mons. Pablo Jourdan, obispo de Melo.

Departamento de Misiones–Obras Misionales Pontificas y Departamento de Liturgia y Pastoral Popular:
Mons. Pedro Wolcan, obispo de Tacuarembó.
Delegado a los Congresos Eucarísticos:
Mons. Alberto Sanguinetti, obispo emérito de Canelones.

Sector Promoción humana

Presidente: Mons. Fabián Antúnez

Departamento de Pastoral Social-Cáritas:
Mons. Arturo Fajardo, obispo de Salto.

Departamento de Educación Católica, Cultura y Diálogo con los no creyentes:
Mons. Fabián Antúnez, obispo de San José de Mayo.

Comisión Episcopal para la Universidad Católica del Uruguay:

Cardenal Daniel Sturla, Gran Canciller, miembro de derecho.
Mons. Fabián Antúnez, en cuanto presidente del Departamento de Educación Católica.
Mons. Milton Tróccoli, electo como tercer miembro.

Sector Laicos

Presidente: Mons. Luis Eduardo González

Departamento de Laicos y Comisión Nacional para la Pastoral de la Familia y de la Vida:
Mons. Fabián Antúnez, obispo de San José de Mayo.

Comisión Nacional de Pastoral Juvenil y Departamento de Vocaciones y Ministerios:
Mons. Luis Eduardo González, obispo de Mercedes.

Comisión Episcopal para el Seminario Interdiocesano.

Cardenal Daniel Sturla, miembro de derecho.
Mons. Luis Eduardo González, como presidente del Departamento de Vocaciones y Ministerios.
Mons. Martín Pérez, obispo de Florida, electo como tercer miembro.

Sector Ordenados y Consagrados

Presidente: Mons. Martín Pérez

Comisión Nacional del Clero (presbíteros); Comisión Nacional para el Diaconado Permanente; obispo referente para la relación con la Conferencia de Religiosos del Uruguay (CONFRU) y Comisión para los Institutos Seculares:

Mons. Martín Pérez, obispo de Florida.


Sector Servicios

Presidente: Cardenal Daniel Sturla

Comisión Nacional para la prevención de abusos y promoción de la cultura del cuidado:
Mons. Heriberto Bodeant, obispo de Canelones.

Comisión Episcopal de Doctrina: 

Mons. Milton Tróccoli, 
Mons. Nicolás Cotugno, arzobispo emérito de Montevideo; 
Mons. Carlos Collazzi, obispo emérito de Mercedes.

Comisión de Ecumenismo y diálogo interreligioso: Cardenal Daniel Sturla.

Comisión para las causas de beatificación: Cardenal Daniel Sturla.

Finalizó la asamblea de la CEU. Peregrinación, nuevas autoridades, áreas pastorales, Jubileo 2025 y otros temas.

 


Desde el miércoles 6 al martes 12 de noviembre se reunió en Florida la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), integrada por el arzobispo de Montevideo, los obispos de las otras ocho diócesis y los obispos eméritos de algunas de ellas. Presidió las jornadas el obispo de Salto, Mons. Arturo Fajardo, quien dejará paso al nuevo presidente en abril del año próximo.

La asamblea comenzó con un retiro orientado por Mons. Milton Tróccoli, delegado de la CEU al reciente sínodo realizado en Roma. El obispo propuso pistas para la oración en la espiritualidad que debe animar el camino sinodal que viene recorriendo la Iglesia en el mundo. Hubo luego un tiempo en que los obispos compartieron fraternalmente sus vivencias.

Un espacio importante lo ocupó la elección de nuevas autoridades para el trienio 2025-2028. La estructura de la CEU está formada por un Consejo Permanente de tres miembros y cinco sectores, dentro de los cuales hay varios departamentos y comisiones. Antes de la elección se buscó agrupar esos organismos, viendo cuáles, por su afinidad, podían ser presididos por el mismo obispo como, por ejemplo, la Pastoral Juvenil y la Pastoral Vocacional.

El nuevo Consejo permanente quedó integrado de la siguiente manera:
Presidente: Mons. Milton Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas
Vicepresidente (reelecto): Cardenal Daniel Sturla, SDB, arzobispo de Montevideo
Secretario General (reelecto): Mons. Heriberto Bodeant, obispo de Canelones.
El nuevo Consejo, así como los presidentes de departamentos y comisiones asumirán oficialmente en la próxima asamblea ordinaria, que se iniciara el 31 de marzo del año próximo.

La presidencia de los sectores fue entregada a los siguientes obispos:
I. Palabra de Dios: Mons. Pablo Jourdán, obispo de Melo
II. Promoción Humana: Mons. Fabián Antúnez, obispo de San José de Mayo
III. Ordenados y Consagrados: Mons. Martín Pérez, obispo de Florida
IV. Laicos: Mons. Luis Eduardo González, obispo de Mercedes
V. Servicios: Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo

Se recibió la Visita del Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Gianfranco Gallone, con quien se dialogó sobre la situación de la Iglesia en el Uruguay.

Los Obispos participaron el domingo 10 en la Peregrinación Nacional a la Virgen de los Treinta y Tres, durante la cual se dio conclusión al Año Vocacional y se realizó el lanzamiento del jubileo de la Vida consagrada en el Uruguay, en el marco del Año Jubilar 2025. Teniendo presente el tiempo que vivimos, se rezó por la Patria y por los futuros gobernantes.

Se recibieron informes de diferentes organismos, a través de los cuales se pudo ver que, aún desde la carencia de recursos económicos e incluso humanos, hay vida y proyectos que son llevados adelante por fieles laicos, personas consagradas y ministros ordenados mostrando un caleidoscopio de trabajos por el Reino de Dios. Dicho esto, sin olvidar la presencia de numerosos fieles que viven su vocación cristiana en el mundo en su vida familiar, laboral, social y aún en el campo de la política.

- Pastoral de la Familia y de la Vida, que celebró hace poco un Encuentro Nacional de las Familias. En su informe se destacó la presencia en Uruguay de variadas propuestas de retiros y encuentros para matrimonios y la importancia de que se inserten y relacionen en las diócesis donde actúan.

- Departamento de Catequesis, resaltando el curso de formación media para catequistas, de tres años de duración, impartido en línea por medio de una plataforma. Las inscripciones están abiertas hasta enero inclusive y los cursos comienzan el 17 de febrero.

- Animación Bíblica de la Pastoral, que prepara el 31º curso anual, titulado “Jubileo, motivo de esperanza”, que irá desde el lunes 27 al jueves 30 de enero de 2025.

- Pastoral Social – Cáritas, con especial detenimiento en la Pastoral Carcelaria. 160 sesenta agentes pastorales acompañan con visitas semanales a personas privadas de libertad en 20 de los 26 centros penitenciarios del país.

- Comisión Nacional para la prevención de abusos y promoción de la cultura del cuidado, antes inscripta en el Departamento de Educación Católica y ahora configurada con identidad propia. La Comisión presentó un programa que incluye la creación de centros de escucha y atención para las víctimas de abuso, así como la actualización de la Guía de Prevención de abusos en la Iglesia. Se prepara también un encuentro de referentes de cada diócesis para los programas de prevención. 

- Seminario Interdiocesano. Luego de un año sin ingresos, se avizora la posibilidad de la incorporación de nuevos seminaristas que iniciarán el proceso formativo en 2025.

- CONFRU, Conferencia de Religiosos del Uruguay, que presentó un informe sobre el estado de la vida consagrada en el país, destacándose que son 500 las personas consagradas y 75 los distintos institutos y congregaciones.

Durante la asamblea hubo varios momentos de estudio y reflexión, con la colaboración de algunos expertos.

- Se recibió el informe de los dos obispos uruguayos participantes en el reciente sínodo sobre la sinodalidad, Mons. Tróccoli y el Cardenal Sturla, quienes subrayaron la necesidad de crecer en el “caminar juntos” como Iglesia, dando valor y realidad a los organismos de comunión y participación en las diócesis y las parroquias.

- El P. Valentín Goldie, aportó una reflexión teológica a partir del documento final del sínodo. 

- Los obispos reflexionaron a propósito de la conformación de la provincia eclesiástica (1 arquidiócesis y 8 diócesis) pidiendo que se continúe un estudio que pueda ajustar esa configuración, como se hizo muchas veces en el pasado.

- También, como ya se indicó, se trabajó sobre la estructura de la CEU, sobre todo uniendo algunos organismos entre sí o en la persona del obispo presidente.

- La Magister Mariana Pommiés presentó aspectos de la coyuntura socio-política en este año electoral.

- El P. Álvaro Pacheco, SJ, provincial de la Compañía de Jesús, sobre la reciente encíclica del papa Francisco titulada “Dilexit nos. Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo”.

El año 2025 es en toda la Iglesia un Año Jubilar, convocada por el papa Francisco con el lema “Peregrinos de la Esperanza”.

Se prevén dos celebraciones especiales de alcance nacional:

- 12 de junio: renovación de la consagración del Uruguay al Sagrado Corazón de Jesús, realizada por el beato Jacinto Vera hace 150 años. Esto se hará en el Santuario del Cerrito de la Victoria y será el momento de celebración del Jubileo de los sacerdotes del Uruguay.

- 9 de noviembre: Peregrinación nacional a Florida, celebrando los 200 años del inicio de la devoción a la Virgen de los Treinta y Tres.

Florida, 12 de noviembre de 2024.

Palabra de Vida: Dedicarnos a practicar el bien. Tito 2,17a.11-14



Martes de la trigésimo segunda semana durante el año.
12 de noviembre de 2024.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a Tito     2, 1-7a. 11-14

Querido hermano:
Debes enseñar todo lo que es conforme a la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, dignos, moderados, íntegros en la fe, en el amor y en la constancia. Que las mujeres de edad se comporten como corresponde a personas santas. No deben ser murmuradoras, ni entregarse a la bebida. Que por medio de buenos consejos, enseñen a las jóvenes a amar a su marido y a sus hijos, a ser modestas, castas, mujeres de su casa, buenas y respetuosas con su marido. Así la Palabra de Dios no será objeto de blasfemia.
Exhorta también a los jóvenes a ser moderados en todo, dándoles tú mismo ejemplo de buena conducta.
Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado. Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. Él se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y lleno de celo en la práctica del bien.

Palabra de Dios.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX

sábado, 9 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: Pedir el don de la Esperanza. Juan 2,13-22.


 

Sábado 9 de noviembre de 2024.
Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán.
Comentario del Papa Francisco, Audiencia General 21 de junio de 2017.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan     2, 13-22

    Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».
    Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura:
    "El celo por tu Casa me consumirá".
    Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?»
    Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar».
    Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y Tú lo vas a levantar en tres días?»
    Pero Él se refería al templo de su cuerpo.
    Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX.

viernes, 8 de noviembre de 2024

“Esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros”. (Marcos 12,38-44). 32° domingo durante el año.

Peregrinación nacional

Amigas y amigos, estamos en el segundo domingo del mes de noviembre y esto, para las comunidades de la Iglesia en Uruguay, significa que peregrinamos a Florida, al santuario de nuestra patrona, la Virgen de los Treinta y Tres.

Venimos a los pies de nuestra Madre como hijos agradecidos, que quieren, una vez más, ponerse bajo su manto y dejar que ella nos lleve al encuentro de su Hijo y nos ayude a escuchar y a vivir el Evangelio de Jesucristo.

"Esta pobre viuda..."

Y el evangelio de hoy nos muestra cómo la mirada de Jesús se detiene sobre alguien a quien otros no habrían dado especial importancia: una viuda pobre que pone dos pequeñas monedas en la alcancía del templo. 

Es en el libro del Deuteronomio donde encontramos repetidamente el trío formado por la viuda, el huérfano y el extranjero, para nombrar a personas pobres y desamparadas. Allí se dice de Dios. que…

El hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al extranjero y le da ropa y alimento. (Deuteronomio 10,18)

Este versículo llama al Pueblo a imitar la providencia de Dios hacia el pobre; o, mejor, a hacerse agentes de la providencia de Dios ayudando a quien está en necesidad con ropa y alimento o dejando de recoger, en el momento de la cosecha, las espigas, aceitunas o racimos que caigan, para que puedan ser aprovechados por los pobres (Deuteronomio 24,19-21).

Más todavía: imitar a Dios en el “hacer justicia”, es decir, en la protección de quienes están en situaciones de fragilidad y desamparo frente a toda clase de abusos. En el capítulo 27 del Deuteronomio hay doce maldiciones a los autores de otras tantas maldades. Una de ella dice:

Maldito sea el que conculca el derecho del extranjero, del huérfano o de la viuda. (Deuteronomio 27,19)

Dios quiere que los pobres sean incluidos también en las fiestas del pueblo:

Te alegrarás durante la fiesta, junto con tu hijo y tu hija, con tu esclavo y tu esclava, y con el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que vivan en tu ciudad. (Deuteronomio 16,14)

Algunas mujeres viudas, en particular, quedaron en la memoria del Pueblo de Dios. 

El libro de Rut nos presenta a una suegra y una nuera, Noemí y Rut, que han quedado viudas y no se tienen más que una a la otra. Rut es, además, extranjera; pero se une al Pueblo de Noemí y a su fe, y encontrará allí auxilio y un nuevo esposo, convirtiéndose en antepasada del mismo Jesús.

En la primera lectura de la fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres leemos un pasaje del libro de Judith, viuda ella, pero de armas tomar, que pone en juego sus bienes, su honor y su vida para salvar a su pueblo. En la acción de Judith se inspira la antífona que acompaña su cántico y que nosotros aplicamos a María, en su advocación de Virgen de los Treinta y Tres:

¡Bendita seas, porque salvaste al pueblo en peligro!

La primera lectura de hoy, del primer libro de los Reyes, nos trae la historia de otra viuda, conocida, por la ciudad donde habitaba, como “la viuda de Sarepta”. A ella, extranjera y madre de un niño que ha quedado huérfano de padre, es enviado el profeta Elías, en tiempos de sequía y de hambre.

Esta viuda apenas tiene lo necesario para sobrevivir apenas un día: un poco de harina y un poco de aceite, con los que preparará el último pan que comerán ella y su hijo para luego morir de hambre.

Sin embargo, el profeta Elías le pide un poco de pan y le asegura, en nombre de Dios:

«El tarro de harina no se agotará ni el frasco de aceite se vaciará, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la superficie del suelo»  (I Reyes 17, 8-16)

Es así como aquella mujer indigente se convierte en la persona que alimenta al profeta, que también padece la pobreza de su pueblo. En otro pasaje del evangelio, Jesús recuerda a esta viuda extranjera que creyó por la palabra de Elías (Lucas 4,26).

Hay otras historias en la Palabra de Dios que podríamos citar, a propósito de las viudas; pero éstas que hemos recordado nos ayudan a entender las resonancias que tiene para Jesús lo que vio en el Templo:

Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre. (Marcos 12,38-44)

El Maestro le señala el hecho a sus discípulos, esos discípulos que hemos visto tan preocupados por alcanzar los primeros puestos… A ellos quiere abrirles los ojos diciéndoles:

«Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir». (Marcos 12,38-44)

Dios no mide ni pesa con nuestras medidas. No mide la cantidad, sino la calidad. Entra en lo profundo del corazón y examina la pureza de las intenciones. Jesús, que ha anunciado los mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo, ve en esta mujer alguien que ama radicalmente a Dios; con toda su alma, con todas sus fuerzas, con todos sus bienes. Al contrario de aquel hombre rico que “se marchó entristecido porque tenía muchos bienes”, ella nos enseña a amar a Dios y al Evangelio entregándolo todo. Ella no se irá entristecida; al contrario: se irá feliz. Enalteciendo su presencia y su gesto, Jesús nos invita a buscar la misma felicidad que encontró ella, ofreciendo por entero nuestro pobre corazón al Señor.

Fiestas patronales

Sábado 16, a las 17:30 horas, en la parroquia de Salinas, dedicada a Santa Isabel de Hungría

Domingo 17, a las 10:30 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz.

VIII Jornada Mundial de los Pobres

El próximo domingo se celebra la octava jornada mundial de los pobres, instituida por el papa Francisco. En esta ocasión, el Santo Padre nos entrega un mensaje titulado “La oración del pobre sube hasta Dios”, en referencia a un pasaje del libro del Sirácida o Eclesiástico (21,5). Nos dice Francisco:

La Jornada Mundial de los Pobres es ya una cita obligada para toda comunidad eclesial. Es una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad. Es una ocasión propicia para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados.

Gracias, amigas y amigos por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. 

Palabra de Vida: “Somos ciudadanos del cielo” (Filipenses 3,17-4.1)



Viernes de la 31a. semana durante el año.
8 de noviembre de 2024.
En Uruguay: Nuestra Señora, la Virgen de los Treinta y Tres, patrona del Uruguay.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas     16, 1-8

Jesús decía a sus discípulos:
«Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: "¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto."
El administrador pensó entonces: "¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!".
Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: "¿Cuánto debes a mi señor?" "Veinte barriles de aceite", le respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez."
Después preguntó a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?" "Cuatrocientos quintales de trigo", le respondió. El administrador le dijo: "Toma tu recibo y anota trescientos".
Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz.»

Palabra del Señor.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX.


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Procedan en todo sin murmuraciones ni discusiones” (Filipenses 2,12-18)



Miércoles de la 31a. semana durante el año.
6 de noviembre de 2024.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     2, 12-18

Queridos míos, ustedes que siempre me han obedecido, trabajen por su salvación con temor y temblor, no solamente cuando estoy entre ustedes, sino mucho más ahora que estoy ausente. Porque Dios es el que produce en ustedes el querer y el hacer, conforme a su designio de amor.
Procedan en todo sin murmuraciones ni discusiones: así serán irreprochables y puros, hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación extraviada y pervertida, dentro de la cual ustedes brillan como haces de luz en el mundo, mostrándole la Palabra de Vida. De esa manera, el Día de Cristo yo podré gloriarme de no haber trabajado ni sufrido en vano.
Y aunque mi sangre debiera derramarse como libación sobre el sacrificio y la ofrenda sagrada, que es la fe de ustedes, yo me siento dichoso y comparto su alegría. También ustedes siéntanse dichosos y alégrense conmigo.

Palabra de Dios.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX.


martes, 5 de noviembre de 2024

Palabra de Vida: “Vivan con los mismos sentimientos que hay en Cristo Jesús” (Filipenses 2,5-11)


 
Martes de la 31a. semana durante el año.
5 de noviembre de 2024.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Filipos     2, 5-11

Hermanos:
Vivan con los mismos sentimientos de Cristo Jesús. Él, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló haciéndose obediente hasta aceptar la muerte y muerte de cruz.
Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor.»

Palabra de Dios.

Escucha el comentario en el reproductor de IVOOX.

“Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir (Marcos 12, 44). Palabra del Mes. Movimiento de los Focolares.

Estamos en la conclusión del capítulo 12 del evangelio de Marcos. Jesús se encuentra en al templo de Jerusalén; observa y enseña. A través de su mirada asistimos a una escena con varios personajes: algunos que deambulan, otros que son propios del culto, considerables con sus largas vestimentas, ricos que entregan sus importantes ofertas en el tesoro del templo.

En ese momento una viuda se adelanta, ella pertenece a una categoría de personas afectadas social y económicamente. Ante el desinterés general, pone en el tesoro dos pequeñas monedas de cobre. Sin embargo, Jesús la advierte y convoca a los discípulos para instruirlos:

“Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”.

Jesús introduce sus enseñanzas más importantes concentrándose en la viuda pobre, y nos invita a mirar en esa dirección: ella es modelo del discípulo.

Su fe en el amor de Dios es incondicional; su tesoro es Dios mismo. Y al entregarse totalmente a él, la mujer desea también donar todo lo que posee en su pobreza. Este abandono confiado en el Padre es, de alguna manera, la anticipación de la misma entrega de sí que Jesús cumplirá pronto con su pasión y muerte. Y esa pobreza de espíritu es la pureza de corazón que Jesús proclamó y vivió.

Lo cual significa 

“poner nuestra confianza no en las riquezas, sino en el amor de Dios y en su providencia. Somos pobres de espíritu cuando nos dejamos guiar por el amor hacia los demás. Entonces compartimos y ponemos a disposición de quienes sufren necesidad una sonrisa, nuestro tiempo, nuestros bienes y nuestras capacidades. Al donarlo todo por amor somos pobres, es decir vacíos, nada, libres, con el corazón puro”[1].

La propuesta de Jesús cambia nuestra mentalidad: en el centro de sus pensamientos está el pequeño, el pobre, el último.

“Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”.

Esta Palabra de Vida nos invita antes que nada a renovar nuestra plena confianza en el amor de Dios y a confrontarnos con su mirada, para ver más allá de las apariencias, sin juzgar ni depender del juicio de los demás, a valorizar lo positivo de cada persona.

Nos sugiere la entrega total como lógica evangélica que crea una comunidad pacificada porque nos impulsa a hacernos cargo los unos de los otros. Nos lleva a vivir el Evangelio en lo cotidiano, sin mostrarnos, a dar con generosidad y confianza, a vivir con sobriedad en el compartir. Nos pide prestar atención a los últimos, para aprender de ellos.

Venant nació y creció en Burundi. Y nos cuenta: 

“En la aldea, mi familia podía tener cierto bienestar con cada cosecha. Mi madre era consciente de que todo era providencia del cielo y repartía los primeros frutos entre los vecinos, comenzando por las familias más necesitadas, destinando para nosotros sólo una parte de lo obtenido. De su ejemplo aprendí el valor de la entrega desinteresada. Y así comprendí que Dios me pedía que le diera la mejor parte, que le diera mi vida”.

Letizia Magri y equipo de Palabra de Vida

NOTAS

[1] Lubich C., Palabra de Vida de noviembre de 2003.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Fieles difuntos: Felices los que tienen esperanza. Marcos 15,33-39 - 16,1-6

Palabra de Vida.

Sábado 2 de noviembre de 2024.

Comentario tomado del Papa Francisco, 2 de noviembre de 2022.


viernes, 1 de noviembre de 2024

“Amarás al Señor, tu Dios. Amarás a tu prójimo” (Marcos 12, 28b-34). XXXI Domingo durante el año.



“Jesús, nuestra alegría” 

Es el lema con el que está convocada para este domingo, en Juanicó, la jornada de la Pastoral de Adolescentes Canaria, la PAC, un evento que se realiza cada dos años, para chicos y chicas de entre 11 y 15 años. Unámonos en la oración para que esta jornada sea un fructífero encuentro de todos los participantes con Jesús y entre ellos. 

El Evangelio de hoy

El evangelio de hoy es muy conocido. Basta recordar la primera línea y lo demás volverá a nuestra memoria:
Un escriba se acercó y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?» (Marcos 12, 28b-34)
El escriba, estudioso de la Sagrada Escritura le hizo esa pregunta a Jesús. Y es aquí donde entra a jugar nuestra memoria. Porque… ¿Qué responde Jesús? “amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma” y "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

¿Es eso lo que recordamos? ¿Es eso lo que respondió Jesús? Sí, eso es lo que nos queda claro como mensaje central: amarás a Dios sobre todas las cosas y amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Sin embargo, no es así como comienza la respuesta de Jesús. Escuchemos:
Jesús respondió: «El primero es: "Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor» (Marcos 12, 28b-34)
Es curioso, porque lo que cita Jesús es un verbo en modo imperativo: Escucha. “Escucha Israel” ya es un mandamiento. Jesús está citando el libro del Deuteronomio, en el pasaje que escuchamos en la primera lectura.

Ése es el credo de Israel, la profesión de fe del israelita: nuestro Dios es el único Dios. En aquel mundo politeísta, de numerosos pueblos que creían en una multitud de dioses, el pueblo de Israel cree en un solo Dios y cree en él como el único Dios. Esto no es el resultado de una especulación filosófica; es una experiencia de fe. La vivencia de un Pueblo que ha sido tocado por el amor de Dios, un Dios que los ha liberado de la esclavitud y que ha hecho alianza con ellos. Es por esa alianza que ellos entonces y hoy nosotros podemos decir “nuestro” Dios: Dios está vinculado a nosotros por un pacto indisoluble. Nos amó, nos ama y nos amará por siempre.

Es a continuación de esto que, ahora sí, viene el primer mandamiento:
“amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas” (Marcos 12, 28b-34)
y a continuación, el segundo:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Marcos 12, 28b-34)
Ese doble mandamiento deriva de la misma fuente: del amor de Dios. Jesús concluye:
No hay otro mandamiento más grande que estos. (Marcos 12, 28b-34)
De esa forma, expresa la unidad de los dos mandamientos. Son inseparables y se alimentan uno al otro.

Amar a Dios es, en primer lugar, aceptar su amor, porque Él nos amó primero, nos amó desde antes de la creación del mundo, como comienzan a amar los padres a los hijos que sueñan tener. Nos manifestó su amor radicalmente, enviándonos a su propio Hijo que entregó su vida por nosotros. Nos sigue amando con su espíritu de amor, el Espíritu Santo… Amar a Dios es corresponder a su amor, que es un darse sin reservas, para que en Él tengamos vida. Corresponder a su amor es comprometernos a colaborar con Él, con su mismo amor al mundo; trabajar por la salvación del mundo, como testigos del perdón y de la reconciliación, cultivadores de relaciones de comunión y fraternidad. En ese sentido, el amor al prójimo es parte del amor a Dios, es expresión de nuestro amor a Dios.

La Palabra de Dios nos da muchas pistas sobre cómo vivir el amor al prójimo. Veamos algunas de ellas:
  • Jesús nos pide “amar a todos”. Nos habla del amor a los enemigos, de modo que no se trata de elegir a quien quiero amar… amar a todos.
  • “Él nos amó primero”, nos dice san Juan (1 Juan 4,19) lo que nos invita a hacer lo mismo: amar primero, “primerear” como suele decir el papa Francisco; dar el primer paso.
  • Amar como te amas a ti mismo. Es lo que nos dice el evangelio de hoy. Es la antigua “regla de oro”, presente en otras religiones y culturas. Tratar a los demás como te gustaría ser tratado.
  • Amar a Jesús en todos: “lo que hicieron con el más pequeño de mis hermanos lo hicieron conmigo” (Mateo 25,40). Es la identificación del amor a Dios y el amor al prójimo que tantos santos vivieron admirablemente, pero que nosotros también podemos vivir en nuestra vida cotidiana.
El amor al prójimo se expresa de forma concreta. “Tuve hambre y me diste de comer”. Pero un plato de comida se puede entregar sin amor, mostrando frialdad o indiferencia… el amor pone un plus, un valor que no se puede medir, al que no se le puede poner precio. El amor se puede expresar en una mirada, en una sonrisa, en la manera misma de preparar lo que se entrega… puede ir más lejos: una escucha, una conversación, orar juntos… una ayuda más regular… una ayuda organizada a través de un grupo… pero siempre sin que se pierda el amor, porque la necesidad más profunda del ser humano es “amar y ser amado” y eso pasa por construir vínculos fraternos.

Concluyo con estas palabras del papa Francisco, comentando este evangelio:
Dios, que es amor, nos ha creado por amor y para que podamos amar a los otros permaneciendo unidos a Él. Sería ilusorio pretender amar al prójimo sin amar a Dios y sería también ilusorio pretender amar a Dios sin amar al prójimo. Las dos dimensiones, por Dios y por el prójimo, en su unidad caracterizan al discípulo de Cristo. (Ángelus, 4 de noviembre de 2018).

En esta semana:

  • La reliquia de Jacinto Vera sigue visitando nuestra diócesis y, en estos días, está en la Parroquia San Isidro de Las Piedras.
  • Lunes 4, San Carlos Borromeo.
  • Miércoles 6: comienza la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal del Uruguay, que tendrá carácter electivo.
  • Viernes 8: Nuestra Señora, la Virgen de los Treinta y Tres. Concelebración de los Obispos en la Catedral de Florida.
  • Sábado 9: dedicación de la basílica de Letrán en honor a Cristo Salvador, construida por el emperador Constantino como sede de los obispos de Roma. Fiesta patronal de la parroquia de Tala.
  • El domingo 10 nos encontraremos en la Peregrinación Nacional a la Virgen de los Treinta y Tres. Ese día, la vida consagrada en Uruguay inicia su camino dentro del año jubilar 2025.
Gracias, amigas y amigos por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.