P. Enrique y Sra. Isabel |
Gustavo Tort y Mons. Heriberto |
P. Enrique y Eduardo Lena |
Sra. Isabel en diálogo con participantes |
Cuando se ha sufrido agresiones violentas de parte de personas desconocidas; cuando la conducta imprudente e irresponsable de un conductor ha terminado con la vida de un ser querido; cuando una persona querida ha sido asesinada para robarle, o porque ha intentado proteger al más débil ¿es posible el perdón? La pregunta puede parecer atrevida, pero puede ser todavía más fuerte preguntarse: ¿es necesario el perdón?
La humanidad tiene una histórica tradición de justicia punitiva: "crimen y castigo", que muchas veces tiene forma vindicativa (¡venganza!). Es aceptada -pero no comprobada- la opinión de que la severidad de las penas tiene efectos disuasivos. Sin embargo, junto a esas formas de justicia vigentes en países como el nuestro, se va abriendo poco a poco otro concepto: la justicia restaurativa.
Es una forma de justicia que apunta a lo que las otras no alcanzan: restaurar la convivencia social, desde el encuentro entre víctimas y agresores. Ese cara a cara da al agresor la posibilidad de reparar, aunque sea en parte, el mal que ha hecho y le abre un camino de reintegración social. Para la víctima, es también la oportunidad de ofrecer el perdón.
El verdadero perdón no es para nada un acto de sumisión, un hacer como que "no pasó nada". El perdón siempre puede ser ofrecido por quien ha sufrido, pero solo puede ser recibido por quien ha causado el dolor con el reconocimiento del mal causado, el arrepentimiento sincero y el propósito firme de cambio de conducta.
En el marco de la misión que un grupo de españoles ha llevado a cabo en Río Branco en los primeros días de agosto, dos de ellos estuvieron en Melo el viernes 8 de agosto, invitados por el Instituto Terciario Comunitario (ITC) y la Red de sensibilización y responsabilidad social de Cerro Largo para presentar el tema del título.
Más de 60 personas colmaron el salón multiuso de la Sociedad de Fomento Rural de Cerro Largo. 30 jóvenes del Centro Juvenil U.A.P.D. se vieron como ante un espejo con otros tantos adultos, muchos de ellos representantes de instituciones melenses… dos generaciones se encontraron juntas, escuchando con atención la breve presentación del Ing. Agr. Eduardo Lena, de la Comisión de amigos del ITC, seguida de la exposición del P. Enrique Martín CPCR y luego el testimonio de la Sra. Isabel Valentín Gamazo.
Preguntas, comentarios y emociones apenas contenidas se dieron al final de la velada. Mons. Heriberto, uno de los promotores del evento, agradeció al Sr. Gustavo Tort, presidente de la Sociedad de Fomento y uno de los impulsores de la Red el haber facilitado el lugar e hizo votos para que desde otros ámbitos se propongan iniciativas como ésta, que la Red puede recoger y ofrecer para fortalecer la buena convivencia social en Cerro Largo.
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