miércoles, 30 de junio de 2021

El Papa Francisco nombró obispo de San José de Mayo al P. Fabián Antúnez SJ

P. Fabián Antúnez SJ, obispo electo de San José de Mayo

El Papa Francisco nombró hoy obispo de San José de Mayo al sacerdote jesuita Fabián Antúnez.

El P. Antúnez SJ, de 52 años de edad, es oriundo de la ciudad de Resistencia (provincia del Chaco, Argentina) y actualmente es rector del Colegio Seminario de Montevideo.

Fue ordenado sacerdote en Montevideo, el 29 de julio de 2006, y realizó su profesión solemne como religioso jesuita el 12 de marzo de 2015.

En 1992 se recibió de abogado en Argentina. Cursó sus estudios de Filosofía en el marco de su formación religiosa en la Facultad de Filosofía del Colegio Máximo de San Miguel, provincia de Buenos Aires. Se recibió de bachiller en Teología y licenciado en Estudios Eclesiásticos en 2005, en la Facultad de Teología de la Universidad de Granada (España). Dos años más tarde, obtuvo su título de licenciado en Teología Moral, en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma). Tiene, además, un master en Ciencias para la Familia, de la Universidad de Málaga (España).

En cuanto a las responsabilidades pastorales que ha tenido a su cargo se destacan: director de Pastoral del Colegio Seminario durante 10 años (2007-2017), director del Centro de Espiritualidad Manresa (2015-2019), asesor espiritual del Hogar de Cristo, coordinador y acompañante espiritual del Movimiento Caná y desde 2019 hasta la fecha rector del Colegio Seminario.

El P. Antúnez será el quinto obispo de la diócesis de San José de Mayo y sucede a Mons. Arturo Fajardo quien tomó posesión de la Diócesis de Salto el 15 de agosto de 2020. La Diócesis de San José de Mayo fue creada en el año 1955 por el Papa Pío XII. Comprende los departamentos de San José y Flores y alberga a unos 134.000 habitantes. Cuenta con 13 parroquias que se encuentran a cargo de 18 sacerdotes.

Con este nombramiento, la Conferencia Episcopal del Uruguay pasa a estar conformada por ocho obispos titulares, tres obispos auxiliares, un administrador diocesano (de la Diócesis de Melo) y 7 obispos eméritos.

jueves, 24 de junio de 2021

«No temas, basta que creas» (Marcos 5,21-43). Domingo XIII durante el año.

«Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva»
Con esas palabras se dirigió a Jesús un hombre llamado Jairo, uno de los jefes de la sinagoga. Cuando es una madre quien pide ayuda para su hija, es imposible no conmoverse; pero cuando es un padre quien ruega de esa forma, hay algo que estremece aún más. Es un padre que ama tan profundamente a su hija que no tiene miedo de manifestar públicamente sus sentimientos ni siente como una humillación el ir personalmente a pedir una gracia tan grande.
Atendiendo a su súplica, Jesús se pone en camino, pero un incidente importante lo retrasa.
Antes de que lleguen a la casa de Jairo, algunos se adelantan para decirle al jefe de la sinagoga:
«Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?»
Prestemos ahora atención a las palabras de Jesús. En primer lugar, le dice a Jairo:
«No temas, basta que creas»
Jesús entra en la casa y, al encontrar a la gente llorando y gritando, como era costumbre en los momentos de duelo, les dice:
«¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que duerme»
La gente se burlaba de él, pero Jesús hizo salir a todos y llevando consigo a los padres de la niña y a sus discípulos Pedro, Santiago y Juan, entró donde estaba el cuerpo de la jovencita.
La tomó de la mano y le dijo: «Talitá kum», que significa: «¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!» En seguida la niña, que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar.
Otros pasajes de los evangelios nos cuentan que Jesús volvió a la vida a personas que habían muerto. El más notable es el que conocemos como “la resurrección de Lázaro”. Sin embargo, este volver a la vida no es todavía la resurrección. La hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naím y el mismo Lázaro volverán a morir. En su novela “El Evangelio según Jesucristo” el escritor José Saramago expresa cruelmente esa realidad, porque ve este "volver a la vida" como un castigo: 

“Nadie en la vida tuvo tantos pecados que merezca morir dos veces”.
Los llantos y gritos de la gente y la pena de los padres de la jovencita cubren la muerte de negrura. Es el final: ¿para qué molestar al Maestro? Sin embargo, para Jesús, no es así la muerte. La muerte es una puerta a la vida. “No está muerta, sino que duerme” les dijo. La muerte es eso: un sueño, un paso.
La niña despierta, sí; pero volverá a morir un día. La verdadera muerte la llevará a la verdadera resurrección. Así tomarán todo su sentido las palabras de Jesús: “no está muerta, sino que duerme”. La muerte será la entrada a una vida distinta. A esa vida se entra por la fe, por la confianza en Dios que nos ha creado para vivir eternamente. Desde la fe, aún en el dolor de la separación de nuestros seres queridos, asumimos la muerte no como una tragedia, sino como la puerta de la resurrección y la vida verdaderas.
Recemos juntos:
Dios nuestro, escucha con bondad nuestros ruegos,
para que, al crecer nuestra fe
en tu Hijo resucitado de entre los muertos,
se afiance también nuestra esperanza
en la resurrección de tus hijos difuntos.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
El 27 de junio es también el día de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en nuestra diócesis patrona de la parroquia de Barros Blancos.
Este ícono de la Virgen María y el Niño se encuentra desde 1866 en Roma, en la Iglesia de San Alfonso María de Ligorio, fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Los Padres Redentoristas han difundido esta imagen por todo el mundo, que así llegó a ser muy conocida y querida, también en nuestra diócesis.
Se cree que el ícono llegó a Italia hacia el siglo XV, desde la isla de Creta. No se conoce su antigüedad.
Representa a la Virgen María con el niño Jesús en brazos. A los costados de Madre e Hijo, están los arcángeles Miguel y Gabriel, con los instrumentos de la pasión en sus manos. Miguel presenta la lanza y el hisopo (la esponja impregnada en vinagre) mientras que Gabriel presenta la cruz y los clavos.
La Virgen nos mira. Cara a Cara con ella, nos sentimos invitados a la oración.
El niño mira hacia la cruz. Si bien su rostro no aparece totalmente alterado por el miedo, se nota en su mirada la inquietud. La reacción de temor del Niño ante los objetos que anticipan el sufrimiento de la Pasión se refleja en la contorsión de las piernas, los repliegues del manto, la sandalia desprendida del pie izquierdo y sus manos pequeñas que se aferran a la mano derecha de su madre, buscando en ella protección.
Los íconos tienen como objeto mostrar la santidad de Dios reflejada en los santos. Juan Pablo II decía: 

Así como la lectura de los libros materiales permite la comprensión de la palabra viva del Señor, del mismo modo el icono permite acceder, a través de la vista, a los misterios de la salvación". (Juan Pablo II, Duodecimum saeculum)
El ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, también llamado Madre de Dios de la Pasión, nos invita a contemplar el misterio de la encarnación: el Hijo de Dios hecho hombre se ha sumergido en nuestra humanidad y por eso manifiesta cierta debilidad y miedo ante la muerte que le tocará sufrir. Ante esto, la Madre socorre al Hijo, confortándolo en sus brazos. Su mirada refleja la misericordia del Padre y nos asegura que también nosotros encontraremos socorro en ella a la hora de la prueba.

El próximo martes 29 es la solemnidad de san Pedro y san Pablo. Con motivo de esa fiesta, en la Iglesia, en todo el mundo se realiza la colecta llamada Óbolo de San Pedro. En nuestra diócesis es el sábado 26 y domingo 27. Gracias a los donativos del Óbolo y otras colectas, el Santo Padre puede ofrecer una ayuda a las diócesis pobres, a los institutos religiosos y a los fieles en grave dificultad. Personas necesitadas, niños, enfermos, marginados, víctimas de las guerras y las catástrofes naturales, refugiados y migrantes son ayudados a través de diversos entes que se ocupan de la caridad del Papa.

El viernes 2 de julio tenemos otra fiesta mariana: Nuestra Señora del Huerto. En nuestra diócesis hay una capilla dedicada a ella, en Paso de Pache. En el frente se lee: “Gloria a la Virgen del Huerto, 1832”. En la ciudad de Pando están presentes las Hijas de María Santísima del Huerto, con el colegio “Nuestra Señora del Huerto”, fundado en 1888.
“Santísima Madre del Huerto, recíbenos en tu presencia, protégenos con tu manto maternal, no nos rechaces. Venimos con un corazón arrepentido, buscando tu ayuda. Tú eres nuestra madre y nuestra intercesora. Necesitamos tu ayuda, misericordiosa Madre, para ofrecerte, en adelante, mucho amor y mucha gloria. Así sea.”
Amigas y amigos: gracias por su atención. Que el Señor los bendiga y hasta la próxima semana, si Dios quiere.

sábado, 5 de junio de 2021

¿Cuál es el sueño de Dios para ti? Carta del equipo de Pastoral Vocacional de Canelones

Querida Familia Diocesana: 

Durante el mes de junio, desde la Pastoral Vocacional, pondremos nuestra mirada en aquel tesoro que, al decir de San Pablo, “llevamos en vasijas de barro” (2 Corintios 4, 7): la vocación. Cada uno de nosotros es creado por Dios, quien como Buen Padre sueña con la felicidad de todos y cada uno de sus hijos, y para la realización de esa vida feliz nos propone un camino particular.

Durante este año la Iglesia toda ha puesto énfasis en el ejemplo de San José, aquel hombre fiel y prudente que siempre estuvo dispuesto a responder a ese sueño que Dios tenía para él: custodiar a Jesús y a María.

Así como el buen José, cada uno de nosotros está llamado a descubrir el sueño de Dios en su vida. Para eso la Iglesia recorre con las personas un camino de oración y discernimiento, cuidando cada vida como un don, un tesoro para el mundo.

¿Cuál es el sueño de Dios para ti? ¿La vida sacerdotal? ¿La vida Religiosa? ¿El Matrimonio? Animarse a preguntarle al Buen Jesús “¿qué quieres de mí?” significa el primer paso para disponer el corazón para seguirlo.

Como Equipo de Pastoral Vocacional, queremos alentar a todas las Comunidades Parroquiales  a promover  y  rezar por las vocaciones, tanto de manera personal como comunitaria.  Invitamos a que se pueda rezar, cada domingo del mes de junio en las celebraciones, la Oración Diocesana  por las Vocaciones, de manera que podamos seguir unidos en la súplica ferviente y animando a cada joven en este camino de búsqueda profunda de la voluntad de Dios para su vida.

Dando gracias a Dios por las vocaciones que nos va regalando y bajo el Amparo de Nuestra Señora de Guadalupe, los saluda a cada uno
 

Equipo Diocesano de Pastoral Vocacional

Oración Diocesana por las vocaciones

Escucha padre el clamor de tu pueblo
Que anhela  pastores. Según tu corazón.
Envíale operarios para la abundante cosecha  
en nuestra Iglesia Diocesana.

Despierta vocaciones
En el corazón de los jóvenes,
Al sacerdocio, y a la vida consagrada,
dispuestos a “Remar mar adentro”.

Que sean entre sus hermanos  y hermanas
manifestación de tu presencia santificadora                                                                                         y testigos del Evangelio del amor y de la justicia.

Te damos gracias por las vocaciones que has regalado.
Dales el don de la fidelidad y el gozo en tu servicio.

Santa María de Guadalupe,
acompaña nuestra súplica fervorosa,        
por Jesucristo el Buen Pastor. Amén

Corpus Christi. "Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos" (Marcos 14,12-26)

Junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús. En Uruguay es también el Mes vocacional. Y en este primer domingo estamos celebrando la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.
Leyendo los textos bíblicos que nos presenta la liturgia, hay una palabra que se repite en todos ellos: alianza.

Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: «Esta es la sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas.» (Éxodo 24,3-8)
«Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos…»  (Marcos 14, 12-16. 22-26)

dice Jesús, en la última cena con sus discípulos.

La carta a los Hebreos, segunda lectura, nos aclara el sentido de las palabras de Jesús:

Cristo es mediador de una Nueva Alianza entre Dios y los hombres (Hebreos 9, 11-15)
¿Y por qué es tan importante esa palabra, alianza?
Porque esa es la relación que Dios quiere establecer con nosotros, con los seres humanos: una alianza. Una alianza es un compromiso mutuo.
En la antigüedad, cuando dos reyes hacían una alianza, un pacto, lo sellaban ofreciendo juntos un sacrificio a sus dioses.
Dios hace alianza con el pueblo de Israel: 

“Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo” (Jeremías 7,23) 

es la mejor expresión de ese pacto.
Dios se compromete a cuidar a su Pueblo y éste se compromete a cumplir los mandamientos de la ley de Dios.
La alianza es una entrega mutua: de ahí que los anillos de boda se llamen, precisamente, alianzas, como signo del compromiso que, en el sacramento del matrimonio, asumen ante Dios los esposos. De hecho, la alianza matrimonial, el amor entre esposa y esposo es un signo del amor de Dios y de su alianza con la humanidad, representada por la Iglesia. San Pablo decía:

Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (Efesios 5,25).
Dios nos propone entrar en una relación de alianza con Él… ¿Cuál es nuestra relación con Dios? ¿Es Dios Alguien que se nos da y a quien nos damos? ¿o es alguien a quien recurrimos como un servicio de emergencias, pidiéndole que actúe a nuestro favor y ofreciéndole una especie de “precio” que pagamos por ese servicio?
Recordemos siempre esto: Cristo nos amó y se entregó por nosotros. Eso es lo que nos hace presente el Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo:
Mi cuerpo, entregado por ustedes;
Mi sangre derramada por ustedes.
Palabras que escuchamos en cada Misa, palabras de Jesús en la última cena.
En la Biblia, la sangre es símbolo de la vida. La Alianza compromete la vida. Jesús da su vida por amor: nos amó y derramó su sangre, entregando su vida por nosotros.
La Eucaristía es el memorial de la nueva alianza que funda una nueva comunión con Dios. Recibir el Cuerpo de Cristo es una de las formas, una forma muy especial, muy fuerte, de dar de nuevo nuestro sí a esa alianza, de nuestro compromiso con Aquel que se nos da para que en Él tengamos vida.
Permítanme dejar un saludo a la parroquia de Vergara, Santísimo Sacramento, que celebra hoy su fiesta patronal, en mi vieja diócesis de Melo.
Concluyamos este primer momento con una breve oración:
Jesús, buen Pastor, pan verdadero,
ten piedad de nosotros:
apaciéntanos y cuídanos;
permítenos contemplar los bienes eternos
en la tierra de los vivientes.
Tú, que lo sabes y lo puedes todo,
tú, que nos alimentas en este mundo,
conviértenos en tus comensales del cielo,
en tus coherederos y amigos,
junto con todos los santos.
En esta semana recordamos a dos santos fundadores de comunidades que están en nuestra diócesis.

El 6 de junio, San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas, que tienen su comunidad y Colegio en Pando.
El lunes 7 es el día de San Antonio María Gianelli, fundador de las Hermanas del Huerto, también presentes en Pando con una comunidad y colegio, aunque las Hermanas celebran a su fundador en el mes de octubre.

El 11 es normalmente la fiesta de San Bernabé, apóstol; pero en este año ese viernes es la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Algunas capillas de nuestra diócesis llevan ese nombre:
- Barrio Obelisco del Carmen, Las Piedras;
- Totoral, dentro de la parroquia de Sauce;
- en ruta 8, km 23, en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
- en Atlántida;
- en Lomas de Solymar.

También tengamos presentes en ese día a los Padres Dehonianos, Sacerdotes del Sagrado Corazón, en la parroquia de El Pinar; en Pando las hermanitas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, con la Guardería Sagrado Corazón. 

Otra congregación, las Religiosas del Sagrado Corazón que estuvieron durante mucho tiempo en Paso Carrasco ya no están allí, pero siguen acompañando y animando el Colegio Sagrado Corazón, allí en el Paso.

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús nace de las visiones de Santa Margarita María de Alacoque, monja salesa. El Monasterio de la Visitación de María, en Progreso, celebra muy especialmente esa fiesta y allí renuevan sus promesas o son admitidos los nuevos miembros de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús.

Al día siguiente del Sagrado Corazón, en este año el sábado 12, se celebra el Inmaculado Corazón de María. Saludamos a los Claretianos, que están en la parroquia San Antonio María Claret, en Progreso. El nombre de su congregación es Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.

En este mes de junio, el Papa Francisco nos propone rezar por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, con generosidad, fidelidad y paciencia.

En el mes vocacional, junto con toda la Iglesia en el Uruguay, recemos: 

Padre, despierta en el corazón de los jóvenes, vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, dispuestos a “remar mar adentro”.
Oremos también por el Hogar de ancianos San José, en el área de Las Piedras, donde las Hermanas de Teresa de Calcuta luchan por sacar adelante a un grupo humano atenazado por el COVID. Que el Señor sostenga a las hermanas y a todos los que están sufriendo en esta hora de prueba.

Gracias, amigas y amigos, por su atención. Sigamos cuidándonos y cuidando unos de otros. Que el Señor los bendiga y hasta la próxima semana si Dios quiere.