jueves, 19 de junio de 2014

Liceo María Auxiliadora, Melo: Jura de la Bandera de los estudiantes de primer año. Palabras de Mons Heriberto.




¡Buenos días a todos! Hace tiempo vengo pensado en este 19 de junio… por cierto, no sólo por lo que se juega esta tarde[1]. Aunque no deja de ser un juego, a los uruguayos nos mueve el corazón. Hay también otras noticias. En España ha asumido un nuevo rey. En Iraq y Siria siguen soplando vientos de guerra, aunque siempre hay voluntades que buscan y trabajan por la paz. Pero aquí recordamos el aniversario del nacimiento de José Artigas. No un aniversario más: son 250 años.

Mi memoria me lleva cincuenta años atrás, a 1964. Yo tenía 9 años, cursaba cuarto año escolar y recuerdo muy bien ese soleado viernes 19 de junio. Se celebraban los 200 años del nacimiento de Artigas.
La plaza de mi pueblo, la ciudad de Young, estaba llena de banderas, de escolares, liceales, maestros y profesores, padres, autoridades, gente del pueblo. Todos rodeábamos la estatua de Artigas, que es igual a la que corona el primer monumento al héroe, inaugurado en San José de Mayo, el 25 de agosto de 1898, según bocetos de Juan Luis y de Juan Manuel Blanes. La estatua, de tres metros y medio de altura, muestra a Artigas de pie, en uniforme de Blandengue, poncho al hombro, sombrero en la mano derecha en ademán de saludo y la mano izquierda apoyada en la empuñadora de la espada (tal vez por aquello de que “lo cortés no quita lo valiente”. El Himno a Artigas, que cantamos ese día no le ahorraba elogios: “para la historia un genio, para la Patria un Dios”.

Aquel año del Bicentenario de Artigas me dejó un gran cariño y admiración por su figura. Comencé a conocer su pensamiento, a admirar sus realizaciones y sus logros, y aún, más adelante, a valorar su dignidad en la derrota y el destierro.

Creciendo, estudiando historia, leyendo, he seguido conociendo otras facetas del héroe. También la de su fe; su fe católica. Fui entendiendo más su proyecto. Fui encontrando también sus debilidades humanas, sus errores… pero eso me hizo ver detrás del Artigas de bronce de la plaza al ser humano, de carne y hueso, sí; pero capaz de mirar más allá de sí mismo, más allá de sus propios intereses y de poner con generosidad su vida en favor del pueblo que lo hizo su conductor.

Sus Instrucciones del año 13 muestran claridad allí donde otros dudaban. “Va alumbrando con su voz la oscuridad”, decía Rubén Lena.
Claridad para decir independencia, república, federalismo:
-          La independencia de España y de la familia de los Borbones[2] frente a aquellos que no se animaban a dar ese paso. (Anotemos como detalle que el nuevo rey de España Felipe VI es miembro de esa familia y descendiente de aquel rey Fernando VII de tiempos de Artigas).
-          La república, con sus tres poderes “legislativo, ejecutivo y judicial”, “independientes en sus facultades”[3] frente a otros que pensaban en buscar o coronar algún monarca.
-          La confederación[4], como mejor sistema para la unión de todas las provincias del Río de la Plata frente a los que querían atarlas a un gobierno central.

Su reglamento de tierras, del cual se cumplirán 200 años en 2015, al disponer que “los más infelices serán los más privilegiados”[5] resume la “abnegada entrega a los menos favorecidos de la sociedad, que este célebre Prócer uruguayo supo promover y encarnar en su larga vida”, como dijo recientemente el Papa Francisco en carta al Embajador uruguayo ante la Santa Sede[6].

Y concluía así el Papa Francisco:

“Pido al Señor que su memoria [la memoria de Artigas] ayude a sus compatriotas a iluminar el presente y el futuro del Uruguay, abriendo cada vez más su espíritu a la esperanza cristiana y al compromiso generoso para con el prójimo.”

Entonces, recordar a Artigas en estos 250 años de su nacimiento no es apenas una ojeada al pasado. Es mucho más. Es una mirada al hoy y al mañana...

Los alumnos de primer año van a hacer hoy su juramento de fidelidad a la Bandera Nacional. Es un juramento que tiene que ver con el futuro. Compromete una vida que está adelante, la vida en la que se irán metiendo. Los compromete como miembros de un Pueblo, como parte de una historia, de una cultura, de un modo de vivir, de un bien común que está representado en ese símbolo. Pero no se puede vivir ese juramento sin raíces. Por eso, sin olvidarnos de quienes vivieron más cerca de nosotros y dejaron el legado de sus obras, volvemos a Artigas. Volvemos buscando en los aspectos más luminosos de su pensamiento y de su vida la inspiración para hacer Patria.

Porque, como dijera un poeta, “la patria es algo que se hace constantemente y se conserva sólo por la cultura y el trabajo. El pueblo que la descuida o abandona, la pierde, aunque sepa morir. […] no es patria el suelo que se pisa, sino el suelo que se labra; […] allí donde no existe huella del esfuerzo humano no hay patria […] sino una tierra estéril”[7].

Muchachas y muchachos: ustedes no reciben una tierra estéril. Empezarán su tarea sobre lo que han construido las generaciones anteriores de orientales: las de sus padres y abuelos y de quienes los precedieron. Reciben algo que ustedes no han ganado. Sepan recibirlo con aprecio y gratitud. Pero esta tierra espera también el trabajo de ustedes, espera su siembra. En este tiempo de crecimiento, estudio y formación, ustedes elegirán su surco. Un día llegará la hora de sembrar… sea cuál sea el lugar donde lo hagan: el campo, la industria, la técnica, la ciencia, el servicio, la cultura, el deporte, háganlo con generosidad y entrega. Como dice San Pablo, “El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente cosechará”[8]. Y él no hablaba solamente de una cosecha en esta tierra sino también para la eternidad, para la Patria del Cielo.

Hagan su promesa de corazón y vívanla con generosidad. ¡No se arrepentirán!
Muchas gracias.


[1] El acto se realizó a las 11 de la mañana. A la hora 16 jugarán por su clasificación Uruguay e Inglaterra en el Grupo D de la Copa FIFA Brasil 2014.
[2] Artículo 1º de las Instrucciones del año 1813: “Primeramente pedirá la declaración de la independencia absoluta de estas colonias, que ellas están absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona de España y familia de los Borbones y que toda conexión política entre ellas y el Estado de la España, es y debe ser totalmente disuelta.”
[3] Artículo 5º y 6º de las Instrucciones del año XIII.
[4] Artículo 2º de las Instrucciones: “No admitirá otro sistema que el de Confederación para el pacto recíproco con las provincias que formen nuestro Estado.”
[5] Artículo 6º del “Reglamento provisorio de la Provincia Oriental para el fomento de su campaña y seguridad de sus hacendados”: “Por ahora el señor Alcalde Provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno en sus respectivas jurisdicciones los terrenos disponibles y los sujetos dignos de esta gracia, con prevención que, los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y la de la Provincia.”
[6] Carta de Francisco al Embajador uruguayo Daniel Ramada, Vaticano, 20 de mayo de 2014.
[7] La Prensa de Soria al 2 de Mayo de 1808, Soria, 2 mayo 1908; en Antonio Machado, Escritos dispersos (1893-1936), Barcelona, Octaedro, 2009, pp. 118-20.
[8] 2 Corintios 9,6.

No hay comentarios: