Para Montserrat
Padre, me pongo en tus manos.Haz de mí lo que quieras.
Sea lo que sea que hagas de mí, te lo agradezco.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas.
No deseo más, Padre.
Te confío mi vida,
te la doy
con todo el amor de que soy capaz.
Porque te amo y necesito darme a tí,
ponerme en tus manos,
sin limitación,
sin medida,
con una confianza infinita,
porque tú eres mi Padre.
Amén.
3 comentarios:
La oración del abandono de Foucauld la he rezado muchas veces.El día de hoy que es aniversario de mi bautismo, la he rezado con fe para que sea verdaderamente un agradecimiento ponerme en las manos del Padre.
Gracias por el blog.
Inés
Admiro la fe de todos los q rezan data oracion muy poderosa!
Me parece la oración más profunda y
bella después del Padre Nuestro
Publicar un comentario