viernes, 26 de julio de 2013

JMJ (2) AVANZANDO EN LA JORNADA

Catequesis y Misa de los Uruguayos

Miércoles de mañana. Amanezco en el Hotel Bradesco, en el barrio Río Comprido, donde estamos alojados varios Obispos. Con un obispo chileno que quiere ver a sus compatriotas en Taquara, tomamos un taxi hasta la Parroquia.
Ese día, la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil convocó a todos los uruguayos que pudieran a encontrarse en Taquara, para tener juntos la Misa que se celebra a continuación de la catequesis.
Las catequesis son un momento muy importante de la Jornada Mundial. Las imparten los Obispos, que son trasladados a cada lugar donde están alojados los peregrinos por grupos de lengua. Cerca de nosotros hay una parroquia con un letrero que dice "catequesis en polski" (polaco). Afortunadamente en la nuestra el letrero dice "catequesis en español". Las catequesis se hacen en la mañana, del miércoles al viernes, y los obispos designados van rotando, es decir, cada día es uno diferente.
No sabíamos que Obispo tocaría en Taquara el día de la "Misa de los uruguayos", pero la Provindencia nos sorprendió, porque el enviado fue Mons. Daniel Sturla, Obispo auxiliar de Montevideo.
Fue una gran alegría. Si pensamos que en Río hay más de 3.000 jóvenes uruguayos, no fuimos tantos... sabíamos que no era posible, porque estamos muy dispersos. No obstante, además de los que estamos alojados en Taquara, llegaron otros de lugares cercanos y varios sacerdotes.
Entre los sacerdotes que llegaron estaba el P. Lucas, sacerdote francés que estuvo cinco años en la Diócesis de Melo, y que luego de la Jornada pasará a visitarnos. Con él estuvimos un buen tiempo "batiendo papo", es decir, charlando, poniéndonos al día...

Una tarde tranquila

Mientras algunos de los jóvenes fueron a visitar Maracaná y otros a la Ciudad de la Fe (una gran exposición en Niteroi, al otro lado de la Bahía de Guanabara), me quedo tranquilo en la parroquia. Consigo una computadora con acceso a Internet en la sala de voluntarios, y pongo al día unos cuantos correos.
En la noche, cena, charla y hasta una película con la familia que me hospeda.

Obispo de Guardia

El jueves llego a la parroquia a la hora de la catequesis, buscando al Obispo al que le corresponde esta vez. Un sacerdote chileno se acerca a mí y me cuenta. El Obispo que debía venir es argentino, pero los argentinos tienen un encuentro no programado previamente con el Papa Francisco, de modo que el Obispo no viene y le han pedido al sacerdote que dé la catequesis.
Pero como yo soy, entonces, el único Obispo presente, me piden que presida la Eucaristía, lo que hago con mucho gusto. He quedado en la parroquia un poco como "el Obispo de guardia". Si el miércoles fue el día de los uruguayos, éste es el día de los chilenos.
Es la fiesta de Santiago Apóstol, que es también patrono de Santiago de Chile. Tenemos una Misa muy festiva y muy animada.

La Bienvenida a Francisco

Durante la Misa, más o menos al mediodía, el sol se asomó brevemente. Volvió luego a nublarse, pero ya no había la lluvia intensa de los días anteriores.
El programa tiene previsto hoy, jueves, la Bienvenida al Papa. Las lluvias del martes y el miércoles me han desanimado un poco, pero recuerdo que en Sydney acompañé a los jóvenes a recibir a Benedicto y para ellos fue un momento inolvidable. Lo quiero compartir con ellos, así que me decido a ir.
La parroquia de Taquara hizo un arreglo con el transporte público, y tenemos ómnibus que nos llevarán hasta el centro de Río, donde podemos tomar otros hasta Copacabana. Además tenemos un guía: Ivo, que se convirtió en "voluntario" en estos días, porque no forma parte del equipo oficial. Hijo de una catequista, bastante alejado de la Iglesia, se convirtió en nuestro ángel guardián y, después de muchos años, participó en una Misa: precisamente la de ayer, la de los uruguayos.
El tiempo acompañó, pero Copacabana, por supuesto, quedó chico. Esperamos mucho para ver pasar, muy rápidamente a Francisco en el papamóvil. Sin embargo, una vez que pasó, mucha gente se retiró (!!??) y pudimos meternos más adentro, en un lugar donde veíamos a lo lejos el escenario y por pantallas gigantes (realmente gigantes, as mais grandes do mundo) pudimos seguir todo lo que aconteció.
Muy lindas las palabras de Francisco, muy cálidas... un lindo recuerdo del Papa Benedicto "estuve charlando con él antes de venir, y le pedí que nos acompañara con la oración... él me dijo 'con la oración y en el televisor', así que ahora nos está mirando". Allí todos empezamos a corear el nombre de Benedicto, dándole también nuestro saludo desde Río.
El mensaje fue con tono de Bienvenida, es decir, guardando para el final. Con los jóvenes volveremos a escuchar a Francisco el sábado, en la vigilia y el domingo en la Misa. Todo será en Copacabana, porque el lugar previsto, un gran campo, quedó inutilizable a causa de las inusuales lluvias.

El regreso

Siempre con la seguridad que nos daba Ivo, emprendemos el camino de regreso. Me siento al lado de un joven brasileño, un pasajero más en el ómnibus y poco a poco nos ponemos a conversar. Habla bastante español y resultó ser feligrés de una parroquia vecina a la nuestra, donde están alojados polacos y argentinos. Se llama Igor y cuando bajó, sabiendo ya que yo era Obispo, me pidió una bendición.
Entre mis charlas con Igor (el viaje fue de hora y media, más o menos), se me acercaron dos mujeres que pidieron ver mi cruz pectoral, con el Sagrado Corazón.
No era extraño que les llamara la atención: eran Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús, una congregación francesa que se extinguió en Francia pero quedó viva en Brasil. Las hermanas nos contaron a mí y a mi compañero de asiento de la visita del Papa a una Fazenda, en la mañana, mientras estábamos en la catequesis. Un signo muy fuerte, que incluyó pasar a la casa de una vecina a tomar un cafezinho. El Papa dijo "eso es lo que quisiera poder hacer: entrar en cada casa y poder tomar con ustedes un café o un vaso de agua".
Charlamos mucho con las Hermanas y les conté de nuestra Fazenda de la Esperanza, donde vendría bien una comunidad de religiosas... ellas están sólo en Brasil, pero puede ser algo a considerar... Recemos !!!
Llegada a la Parroquia. Wladimir, avisado previamente, ya me espera. Derechito a la casa. Nos quedamos hasta tarde batiendo papo, comentando todo lo sucedido en el día...

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