jueves, 14 de julio de 2022

Culminó la Asamblea del CELAM: Mensaje final.

En la asamblea del CELAM participan habitualmente las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe. Cada una de las conferencias está representada por su presidente y el delegado al CELAM que, a veces, como sucede en Uruguay, es también el Secretario General.

Más allá de los temas abordados, la asamblea nos da a los Obispos la ocasión de encontrarnos fraternalmente, rezar y celebrar juntos la Eucaristía, en fin, vivir un momento de comunión, compartiendo nuestras alegrías y esperanzas, así como tristezas y agobios, que son muchas veces los de nuestros propios pueblos con sus diversas dificultades.

Esa comunión en Cristo nos anima y fortalece y nos hace sentir unidos al Maestro que, de nuevo, como a los apóstoles, nos envía a anunciar su Evangelio de Amor y Misericordia.

+ Heriberto

 

MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS QUE PEREGRINA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Yo he venido para que tengan Vida, y vida en abundancia (Jn 10,10)
Al concluir la Asamblea Extraordinaria del CELAM, valoramos la experiencia inédita del proceso de Asamblea Eclesial que nos conduce a un futuro sinodal y hemos reflexionado sobre el espíritu que impulsa la reforma de la Curia Vaticana. Hoy el Consejo Episcopal Latinoamericano “CELAM” renueva su compromiso de servicio a toda la Iglesia latinoamericana y caribeña y desea enviar este mensaje a todo el pueblo de Dios.

VIVIMOS TIEMPOS NUEVOS QUE REQUIEREN RESPUESTAS NUEVAS

(Homilía del Papa Francisco, 29 de junio de 2021)

Este presente es un tiempo propicio para fortalecer nuestro encuentro personal con Jesucristo en la realidad del continente y en el corazón de la Iglesia.

Necesitamos una espiritualidad de ojos abiertos para tener una mirada contemplativa. Esta mirada descubre a Dios en la hondura de la realidad humana e histórica, no se trata de una contemplación aséptica o distante sino de una sensibilidad abierta al dolor y a las alegrías de nuestros pueblos.

ES TIEMPO DE SALIDA, UNA IGLESIA “LIVIANA DE EQUIPAJE”

“No lleven para el camino dinero, ni alforja, ni calzado” (Lc. 10,4)
Deseamos ser una Iglesia que anuncie con audacia y creatividad el Evangelio de la Vida, especialmente en los ambientes más difíciles y olvidados.
“Predicar el Evangelio es la tarea que el Señor encomendó a sus discípulos. Este
mandato constituye el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y a
la humanidad entera en el mundo actual” (Constitución Praedicate Evangelium 1).

ES TIEMPO DE CAMINAR JUNTOS

Tiempo de crecer en la vida fraterna y terminar con el clericalismo y con toda clase de abusos.
 
Necesitamos escuchar incluso las voces que nos incomodan y generar espacios y estructuras eclesiales que fomenten la participación, en particular de las mujeres y de los jóvenes.
 
Queremos incentivar la consulta y discernimiento comunitario, abriéndonos cada vez más a la participación del laicado y a su incidencia en la toma de decisiones.
“La sinodalidad expresa la naturaleza de la Iglesia, su forma, su estilo, su misión” (Papa Francisco a los fieles de Roma, septiembre de 2021).

ES TIEMPO DE MARTIRIO Y PROFECÍA SIENDO LA VOZ DE LOS EXCLUIDOS.

Pedimos que la sangre de San Oscar Romero y de nuestros mártireslatinoamericanos nos anime en la valentía y el compromiso con la justicia para la construcción de un continente fraterno.
 
Reafirmamos nuestra opción preferencial por los pobres y denunciamos todo aquello que afecta su dignidad. En este sentido, el Papa Francisco en Querida Amazonía advierte que la economía globalizada puede dañar sin pudor el medio ambiente y nuestra riqueza humana, social y cultural sin que se puedan escuchar las voces de los pueblos originarios, sus culturas y sus visiones del mundo.
 
Esto nos ayuda a ser una “Iglesia pobre para los pobres”, replanteando nuestro modo de vida, nuestro lenguaje y nuestras estructuras eclesiales, que muchas veces nos impiden salir de nosotros mismos, para entrar en comunión con nuestros hermanos y hermanas más pobres.

ES TIEMPO DE SERVIR A LA CULTURA DEL ENCUENTRO

Una Iglesia capaz de dialogar con todos, sin perder nuestra identidad cristiana y católica, tendiendo puentes para construir una auténtica fraternidad entre los seres humanos.
 
Alentamos una cultura del encuentro para que en tiempos de guerra nuestra región sea un espacio de paz.
 
Ponemos este mensaje en manos de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de nuestro continente, ella sabrá acompañarnos como Madre en esta nueva etapa de la Iglesia de Latinoamérica y El Caribe.
 
Bogotá, 14 de julio de 2022
Asamblea Extraordinaria del CELAM
12 al 14 de julio de 2022



1 comentario:

Anónimo dijo...

Caminemos juntos hacia Jesus y María.