viernes, 1 de noviembre de 2013

2 de noviembre, 10 hs, Misa en el Cementerio de Melo


Memoria, Gratitud, Esperanza…


… Y podríamos agregar: amor, dolor, consuelo… ¡y cuánto más! El “día de los difuntos”, en nuestro calendario civil; “conmemoración de los fieles difuntos”, en el calendario litúrgico católico, remueve el corazón y despierta muchos sentimientos.

El poeta de la Patria, Juan Zorrilla de San Martín, tenía en su escudo familiar el lema “Velar se debe la vida de tal suerte / que viva quede en la muerte”. Velar: vigilar, vivir la vida atentamente; empeñosamente haciendo el bien, hace que la vida de una persona, a su término, le valga la memoria y la gratitud de los suyos. Puede ser el recuerdo del ámbito familiar, el de una comunidad, de una ciudad, de un país.

Hay vidas que se proyectan con una presencia enorme y son despedidas por multitudes. No valen menos quienes, calladamente, viven una entrega diaria sencilla y generosa. Con ocasión de los 25 años del Plan CAIF, el pasado viernes 25, el CAIF Sagrada Familia homenajeó a Bonifacio Díaz. Educadores, madres y adolescentes dieron testimonio de la vida de amor y trabajo por el prójimo de este cristiano, también activo miembro de la Capilla Sagrada Familia. Memoria y gratitud allí fueron expresadas. Una vida que queda viva en la muerte.

Pero, aun siendo eso mucho ¿es todo? La vida de quienes se han ido, después de pasar haciendo el bien ¿queda sólo en el recuerdo y agradecimiento de quienes un día también partiremos? La Esperanza cristiana nos dice más. Nos abre a otro horizonte: la vida eterna, una vida para siempre en Dios. El Hijo de Dios, hecho hombre como nosotros, pasó por la cruz y la muerte y resucitó para abrirnos las puertas de la Casa del Padre. En esa Esperanza caminamos, confiando nuestros hermanos difuntos a la Misericordia de Dios y buscando nosotros seguir las huellas que nos ha dejado Aquél que es “el Camino, la Verdad y la Vida” para que un día todos nos reencontremos en Él.

En esa Esperanza y recordando con gratitud a todos nuestros difuntos, celebraremos la Santa Misa en el Cementerio de Melo, el sábado 2 de noviembre a las 10 de la mañana. Les invitamos cordialmente.

+ Heriberto Bodeant, Obispo de Melo

NOTA: EN CASO DE LLUVIA, LA MISA SE CELEBRARÁ A LA MISMA HORA EN LA CATEDRAL DE MELO.

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