domingo, 25 de octubre de 2009

ELARNPJ - Cochabamba


XVI Encuentro Latinoamericano de
Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil

Vinto, Cochabamba, Bolivia
26 al 31 de octubre de 2009


Seis uruguayos están participando en Cochabamba, Bolivia, en el XVI Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil que se inició el domingo 25 y culminará el viernes 31 de octubre, con la presencia de jóvenes, asesores y obispos de América Latina y el Caribe.

Los seis uruguayos integran la Comisión Nacional de P. Juvenil de la Conferencia Episcopal Uruguaya: Carolina Varela (miembro del Equipo Latinoamericano de P. Juvenil, diócesis de Canelones), Cecilia Emery (Montevideo), Rosario Peláez (Salto), Sebastián Colo (P. Juvenil Rural, diócesis de Mercedes), P. Daniel Silva SDB (asesor del Movimiento juvenil Salesiano), Mons. Heriberto Bodeant (obispo de Melo, presidente de la Comisión).

Los cinco últimos llegaron a Cochabamba por tierra, en un viaje de 52 horas, desde Montevideo a Cochabamba. Un viaje azaroso, según relata Mons. Bodeant:

El viernes 23, al presentarnos en la Terminal de Retiro, Buenos Aires, nos encontramos con la primera sorpresa. La empresa boliviana que nos había vendido los pasajes tenía su ventanilla cerrada, con un letrero que nos derivaba a otra empresa. En la otra ventanilla nos atendieron muy amablemente y nos reubicaron en una tercera empresa.

A las 17 horas emprendimos así nuestro recorrido más largo, pasando inicialmente por Campana, Rosario... para despertar a eso de las cinco y media de la mañana del sábado, cruzando Santiago del Estero. Impresionaba ese Norte argentino, vacío, seco, pobre a nuestra mirada. Recordé los versos amargos de un poeta argentino: "pasan las estaciones como tumbas / mientras los trenes pasan / desvaneciendo ranchos y chircales / y regiones de arena interminable... / a veces, queda en la pupila, ardiendo / la sal de una mirada / mientras la muerte estalla en la pobreza / de algún niño de trapo... / y esa vasta soledad que crece / y que es la geografía del espanto" (Armando Tejada Gómez, "Un grito de ida y vuelta").

Dejamos atrás la tierra de la chacarera para enfilar hacia Tucumán y luego Salta. Finalmente, el cruce de frontera en Salvador Mazza. Notamos el trato poco cordial hacia los bolivianos en los funcionarios del cruce de frontera. Ningún problema con los uruguayos. Desde el ómnibus vemos la placita, las indias con sus polleras tableadas, sus aguayos con niños, o con mercaderías que extendían en el suelo para ofrecer a los viajeros.

Ya en Yacuiba, Bolivia, nuestro ómnibus esperó a que terminara la feria callejera para poder seguir su viaje. Nos fuimos con un pasajero de menos, que dejó su equipaje en el ómnibus y no se presentó en la partida.

A las diez de la noche del sábado llegamos a la ciudad de Camiri, sede del Vicariato Apostólico con el cual la diócesis de Melo tiene una larga relación. Apenas nos detuvimos para la cena y continuamos nuestra marcha hasta Santa Cruz.

Llegamos a la Terminal de Santa Cruz a las cuatro de la mañana. Las ventanillas estaban cerradas, y el edificio abría recién a las 6:30, hora en la que teníamos ya el primer ómnibus a Cochabamba. Junto con muchos otros pasajeros, esperamos en los andenes, acomodándonos como pudimos, con apenas suficientes defensas para el viento y la lluvia que también se presentaron.

Recibimos muchas ofertas para continuar nuestro viaje. Promotores nos ofrecían pasajes en el primer ómnibus que salía. Choferes nos proponían viajar en camioneta con salida inmediata. Fue eso lo que finalmente hicimos. 460 km en ocho horas inolvidables.

La primera parte del viaje fue rápida, por una carretera en muy buenas condiciones, a pesar del tránsito pesado que la recorre. Muchos camiones con remolque, circulando a veces muy rápido, otras demasiado lentamente. Nuestro chofer adelantaba con mucha facilidad, buscando ganar el tiempo que se perdería más adelante. El paisaje nos mostraba ganadería lechera, con vacas holando, praderas verdes. Más adelante apareció el cebú.

Entramos en una zona más humeda, con plantaciones de banana y vegetación selvática. Ahí comenzó la montaña. La carretera se hizo más sinuosa, complicando el tránsito. Comenzaron a aparecer franjas de ruta con el anuncio "zona geológicamente inestable". Allí el asfalto era reemplazado por empedrado, en esos cortos pero más o menos frecuentes tramos. El chofer mostró su habilidad para seguir adelantando camiones y buses, en condiciones marcadamente más difíciles, en las que no faltaron la niebla y la lluvia. Luego, otro cambio: del verde a la aridez, ya más cerca de Cochabamba. El encuentro con el sol de la altura, que pega fuerte. Estábamos en el Chapare, provincia del departamento de Cochabamba. Zona cocalera, con todos los conflictos que eso ha significado para Bolivia, que busca hoy cumplir la consigna de "sí a la coca, no a la cocaína".

En el camino encontramos propaganda para la reelección de Evo y también de la oposición. De los últimos un cartel que dice "Evo crea conflictos porque no sabe crear trabajo". Por Evo: "Ayer país en venta - Evo - Hoy nacionalización: El cambio es suyo.

Llegamos a Cochabamba a las 14:30. La camioneta nos deja en Quillacollo, y nos vienen a buscar desde Vinto, donde tendrá lugar el encuentro. La misa inaugural será ese mismo día, a las 18 horas.

Queda atrás un viaje que hemos podido compartir en grupo, pasando por todas las peripecias, que incluyeron largas dosis de música chatarra, muchas películas (en el ómnibus) y por lo mismo, un gran deseo de silencio.

Nos vimos enfrentados a lo inesperado, tuvimos que tomar decisiones... y sobre todo, tuvimos que confiarnos a la Providencia.

2 comentarios:

Juan F. Gómez Carmona dijo...

Que grandes recorridos hay que hacer para salir al encuentro de los jovenes... pero que cortos son los caminos cuando lo que nos mueve es el amor que impulsa a amar y hacer amar... a ellos, a los jovenes hay que hacerles conocer a un joven que los salvó: Cristo. Mucho ánimo, qué grande y hermosa labor.

+ HAB dijo...

Gracias, Juan Fernando, por tu comentario.
Muy ptonto también te tocará recorrer muchos más kilómetros aún, para anunciar a Cristo !!!