Ya terminó la misión... ¿Que nos ha dejado? Mi evaluación general es altamente positiva. La hemos recibido como un verdadero e inesperado regalo del Señor.
De esta manera resumo los que me parecen los principales logros:
- haber hecho llegar una ayuda significativa en ropa y comestibles para muchas familias necesitadas.
- brindar un momento importante de avivamiento espiritual para la comunidad, a través del testimonio, la oración y las dinámicas.
- ofrecer consuelo y alivio para muchas personas que llevan pesadas cargas de sufrimiento en sus vidas.
Ayer, en Santa Clara, despedimos a los misioneros en la Eucaristía. El Evangelio nos presentaba el comienzo de la misión de Jesús. La tarea de los cuatro misioneros de Encuentro Católico terminó en Santa Clara: la misión de la comunidad recomienza, continúa... La Iglesia existe para evangelizar. Su misión es estar abierta para recibir al que llega, y salir al encuentro del que está lejos, presentando a todos a Jesús, aquel que transforma nuestras vidas.
Hoy, con las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima trajimos a los misioneros hasta Florida.
Allí celebramos la Eucaristía y oramos al pie de la Virgen de los Treinta y Tres.
Luego los llevamos al Aeropuerto y nos despedimos con fuertes y cariñosos abrazos, con grandes sonrisas y con los ojos humedecidos.
La misión compartida crea lazos, crea afectos... Esos lazos continuarán vivos en la oración y en la comunicación. ¡Gracias Norma, Marta, Carla y Fray Manuel! ¡Gracias misioneros! Agradezco muy cálidamente a la Parroquia San Antonio de Padua, al Ministerio Encuentro Católico y a los Frailes Capuchinos su presencia. Sé también que detrás de ustedes hubo mucha gente acompañando y apoyando con su oración. Fue muy importante para ustedes y para nosotros contar con ese apoyo. También a ellos mi gratitud. ¡El Señor los bendiga y los guarde a todos!
+ Heriberto A. Bodeant, Obispo de Melo
Haz click AQUÍ para ver el video final de la misión publicado por los misioneros en Facebook
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