viernes, 21 de mayo de 2021

Pentecostés. El Espíritu de la verdad los guiará hasta la verdad completa.

Ya hace tiempo que es posible realizar videollamadas, con las que podemos hablar y vernos con otra persona que puede estar a miles de kilómetros… En este tiempo de pandemia, ha sido un recurso para encontrarnos con alguien en forma no presencial; y hasta más de una abuela pudo “conocer” de esa forma a su nieto recién nacido.
Sin embargo, y hoy más que nunca, todos valoramos el encontrarnos y hablar en persona. Y cuando nos toca despedirnos de alguien que se marcha por un tiempo prolongado, esa separación cuesta. Sabemos que nos seguiremos hablando y viendo, pero ya no estaremos juntos.
El domingo pasado celebramos la ascensión de Jesús. Ese acontecimiento marcó el fin de la presencia visible del Señor. Fue, entonces, una despedida; una despedida sin “hasta la vista”, por lo menos aquí en la tierra.
Por eso, no nos extrañaría que los discípulos hubieran quedado tristes. Sin embargo, el relato del evangelio de Lucas sobre este episodio concluye diciendo que

“Ellos … se volvieron a Jerusalén con gran gozo” (Lucas 24,52)
¿Cómo se explica esa alegría?
En su despedida, Jesús encendió de esperanza sus corazones, al anunciarles que pronto recibirían un don de Dios:
«Miren, yo voy a enviar sobre ustedes la Promesa de mi Padre. Ustedes permanezcan en la Ciudad hasta que sean revestidos de fuerza desde lo alto» (Lc 24,49)
El libro de los Hechos de los Apóstoles es más explícito:
“recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hech 1,8)
Este domingo, precisamente, recordamos el día en que los discípulos recibieron esa fuerza del Espíritu Santo: el día de Pentecostés, el día cincuenta después de la Pascua.

Jesús había anunciado la venida del “Paráclito”, la venida del “Espíritu de la verdad”.
Paráclito, que se puede traducir como abogado, designa a aquel a quien la comunidad o el cristiano que están pasando una situación de apuro pueden llamar para que esté junto a ellos, los defienda, asista y consuele. Aunque es espíritu y no se percibe por los sentidos, el Paráclito es eficaz. Él sostuvo (y sigue sosteniendo) a los discípulos cuando sufrieron persecución y estuvieron a punto de caer o cuando los asaltaron graves dudas.
“Él dará testimonio de mí”, dice Jesús. El Espíritu hablará en el corazón de los discípulos para afirmar que, a pesar de las apariencias adversas y de la negación por parte del mundo, Jesús es el Hijo de Dios. Para afirmar que Él es la verdad y que no hay salvación fuera de Él. Y los convencerá, hasta tal punto, que Jesús agrega: «También ustedes darán testimonio». Cuando reciban el Paráclito, no sólo ellos mismos serán afianzados en la verdad, sino que también sostendrán a otros.

Pero, como decíamos, Jesús también habla del Espíritu como “El Espíritu de la verdad”. Así dice Jesús:
«Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, él los guiará hasta la verdad completa»
No se trata de que el Espíritu venga a agregar algo a lo que Jesús ha enseñado. Su misión consiste en hacer que la enseñanza de Jesús sea comprendida hasta hacerse vida en los discípulos.
La verdad que Jesús ha traído no es solo una verdad para ser conocida, comprendida y creída sino, también y muy especialmente, para ser puesta en práctica, puesta en obra. En otro lugar Jesús habla así de la vida en la verdad:

“…el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios” (Juan 3,21)
Pidamos con fe el Espíritu Santo para ser testigos de Jesús, obrando la verdad, viviendo las enseñanzas de su Evangelio.

En esta semana:


El lunes es 24 de mayo: María Auxiliadora, una advocación que Don Bosco tomó y promovió y, por lo tanto, ha quedado especialmente ligada a la familia salesiana, presente en nuestra diócesis en Las Piedras, con los Padres y las Hermanas. Hay capillas dedicadas a ella en Canelones, Joanicó, Canelón Chico, San Ramón y Pando; un colegio en Canelones y el Instituto Magisterial de las salesianas en Las Piedras llevan su nombre.

Martes 25. En este día se recuerdan varios santos, pero destaco dos: San Beda el Venerable (672-735), monje benedictino. De una homilía suya sobre la vocación del apóstol Mateo, el papa Francisco tomó su lema: “con misericordia lo eligió”. También en este día se recuerda a Santa Magdalena Sofía Barat (1779-1865), fundadora de las hermanas del Sagrado Corazón y patrona de la parroquia de Aires Puros en Montevideo.

Hablamos hace días del llamado del papa Francisco a rezar el rosario durante el mes de mayo. Mayo se termina, pero tenemos una especial oportunidad de unirnos a la oración transmitida desde el Santuario Nuestra Señora de Guadalupe en México. Esto es el Miércoles, 26 de mayo, a las 18:00 horas: Nuestra Señora de Guadalupe, México - Siga la transmisión en directo con este enlace.

El miércoles 26 es el cumpleaños del Obispo auxiliar de Canelones, Mons. Hermes Garín.

El 26 de mayo de 1816, en pleno período artiguista, se inauguró la Biblioteca Nacional, institución que ha tenido su continuidad hasta hoy. La iniciativa surgió del Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga, que fue más adelante el primer vicario apostólico del Uruguay. Se inició con un legado del presbítero José Manuel Pérez Castellano, fallecido el año anterior, al que se sumaron libros donados por José Raimundo Guerra, los frailes Franciscanos de Montevideo y por el propio Larrañaga. Artigas apoyó el proyecto desde el comienzo y ya inaugurada la Biblioteca, el 30 de mayo estableció como santo y seña del día para su ejército “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”. El 26 de mayo es el Día del Libro en el Uruguay.

Participa en la Asamblea Eclesial


La Iglesia Católica en América Latina y el Caribe está preparando un gran encuentro continental: la Asamblea Eclesial, que ha sido anunciada como un evento “híbrido”, es decir, en el que algunos participarán presencialmente y otros lo harán por medio de una conexión.
Esta Asamblea, que reunirá a fieles laicos y laicas, personas consagradas, diáconos, sacerdotes y obispos, tiene como objetivo profundizar las orientaciones de la quinta conferencia general del Episcopado de América Latina y el Caribe, realizada en Brasil, en el santuario de Nuestra Señora Aparecida, en 2007. En Aparecida tuvo una participación muy entusiasta el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, hoy papa Francisco, quien impulsa este evento.
En el camino hacia la asamblea, estamos en el “tiempo de escucha”.
Todos estamos invitados a participar, lo que es posible a través de la página web de la asamblea:
https://asambleaeclesial.lat/

Gracias, amigas y amigos por su atención. Cuídense mucho. Que el Señor los bendiga y hasta la próxima semana si Dios quiere.

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