Desde ayer me encuentro aquí, participando en un encuentro de Obispos que comienza hoy. Seremos unos 40, la mayor parte de América Latina, más tres africanos y algunos europeos.
Los que llegamos antes tuvimos hoy una visita a la primera misión que se estableció en California, en la época española: San Diego de Alcalá.
Habitada originalmente por los indios kumeyaay, la bahía de San Diego recibió la primera visita de los españoles en 1542, que le dieron el nombre de San Gabriel. Pero en 1602 Sebastián Vizcaíno le dio el actual nombre de San Diego, en referencia a San Diego de Alcalá (1400-1463) un franciscano andaluz canonizado en 1558.
Sin embargo, España no se interesaría por estos territorios hasta el siglo XVIII, cuando marinos rusos llegaron a estas costas a cazar focas.
Para asegurar estos territorios para España, se organiza una expedición militar y religiosa desde México en la que viaja, como superior de un grupo de franciscanos, Fray Junípero Serra.
El 16 de junio de 1769 Serra funda la misión, que fue trasladada a su sitio actual en 1774, para estar más cerca de los indígenas y en un lugar más apto para la supervivencia.
Así se inició una cadena de 21 Misiones franciscanas, algunas de las cuales están en el origen de grandes ciudades de la California moderna como Los Ángeles, San Francisco y Sacramento.
En 1775 la misión fue atacada por los indígenas. Fray Luis Jayme, primer mártir cristiano de California, murió en el ataque cuando trataba de calmar a los indígenas. Su tumba está en la iglesia de la Misión.
La actual iglesia de la Misión fue nombrada basílica menor por el Papa Pablo VI en 1976, bicentenario de su construcción. Actualmente es una parroquia activa para la comunidad católica. Su sitio oficial puede ser visitado aquí.
+ Heriberto
Beato Fray Junípero Serra Ferrer OFM
Su nombre de nacimiento era Miquel Josep Serra i Ferrer. Nació en Petra, Mallorca, el 24 de noviembre de 1713 y falleció en Monterrey, California, el 28 de agosto de 1784). Fraile franciscano, doctor en Filosofía y Teología, evangelizador y fundador de varias misiones de la Alta California, como Los Ángeles, San Francisco, Sacramento y San Diego.
En 1749, junto con veinte misioneros franciscanos parte hacia el Virreinato de la Nueva España, nombre colonial de México. El grupo llega al Puerto de Veracruz el 7 de diciembre. Mientras sus acompañantes siguen su camino hacia la ciudad de México a lomos de mula, fray Junípero y un acompañante deciden hacer el camino a pie. A raíz de ese viaje contrae una dolencia en una pierna que le acompañará el resto de sus días.
El primer destino de fray Junípero fue Santiago Xalpan (Hoy Jalpan de Serra) en la Sierra Gorda de Querétaro, donde permanecería 9 años dedicado a convertir a los indígenas pames de la zona, al tiempo que les enseñaba los rudimentos de la agricultura, de la ganadería de tiro y de labor, así como a hilar y tejer.
El siguiente destino de fray Junípero debería haber sido el inhóspito territorio apache. Sin embargo, la muerte del virrey detuvo la salida del grupo misionero hacia aquellas tierras, por lo que el fraile tuvo que esperar en la ciudad de México por espacio de varios años antes de recibir su siguiente destino misional.
En California
En 1767, Carlos III decretó la expulsión de todos los jesuitas radicados en Nueva España. Dicha orden afectó a los misioneros Jesuitas que atendían la población indígena y europea de las Californias, que fueron sustituidos por 16 misioneros de la orden de los franciscanos encabezados por fray Junípero. La comitiva salió de la ciudad de México el 14 de julio de 1767, embarcó por el puerto de San Blas rumbo a la península de Baja California. Tras una corta travesía arribaron a Loreto, sede de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, que es considerada la madre de las misiones de la Alta y Baja California.
Una vez que arribó la comitiva a la península, determinaron seguir explorando la Alta California para llevar la luz del Evangelio a la población indígena que, al contrario de la población de México, no conocían la agricultura, salvo en algunas zonas del desierto; su alimentación se limitaba a la recolección de frutas y raíces silvestres, bellotas, la cacería de venados, alces y conejos, y la pesca. No acostumbraban usar vestimenta y para protegerse del frío cubrían sus cuerpos con pieles de venado, plumas, capas de piel de nutria y barro.
En 1768, sale la expedición rumbo a aquellas tierras. Por mar zarpa el buque San Carlos, en tanto que por tierra sale una comitiva con ganado vacuno, porcino y equino. Se había iniciado la gesta de fray Junípero y sus acompañantes. La primera fundación española en la Alta California fue la Misión de San Diego de Alcalá en 1769, aunque fray Junípero llegó un poco más tarde, dado que el viajaba con la expedición terrestre.
A partir de la fundación de San Diego, en el curso de 15 años se fundan otras 9 misiones impulsadas por el misionero Serra. Junípero Serra y sus colaboradores siguieron la línea de acción establecida durante su estancia en la Sierra Gorda de Querétaro. Cuando llegaban a un lugar conveniente, levantaban una capilla, unas cabañas para residencia de los frailes y un pequeño fuerte protector contra posibles ataques. Acogían a los indígenas que se aproximaban movidos por la curiosidad y, una vez ganada su confianza, les invitaban a establecerse en las proximidades de la misión.
Allí, al mismo tiempo que catequizaban a los indígenas, los misioneros les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería, les proporcionaban semillas y animales y les asesoraban en el trabajo de la tierra. Algunos de ellos aprendieron también las técnicas de la carpintería, la herrería o la albañilería. Las mujeres recibían adiestramiento en las labores de cocina, costura y confección de tejidos.
A la muerte de fray Junípero, en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey (California)), el 28 de agosto de 1784, quedaban establecidas nueve misiones que con el tiempo crecerían para convertirse en importantes ciudades como son; Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Sacramento, etc.
El primer destino de fray Junípero fue Santiago Xalpan (Hoy Jalpan de Serra) en la Sierra Gorda de Querétaro, donde permanecería 9 años dedicado a convertir a los indígenas pames de la zona, al tiempo que les enseñaba los rudimentos de la agricultura, de la ganadería de tiro y de labor, así como a hilar y tejer.
El siguiente destino de fray Junípero debería haber sido el inhóspito territorio apache. Sin embargo, la muerte del virrey detuvo la salida del grupo misionero hacia aquellas tierras, por lo que el fraile tuvo que esperar en la ciudad de México por espacio de varios años antes de recibir su siguiente destino misional.
En California
En 1767, Carlos III decretó la expulsión de todos los jesuitas radicados en Nueva España. Dicha orden afectó a los misioneros Jesuitas que atendían la población indígena y europea de las Californias, que fueron sustituidos por 16 misioneros de la orden de los franciscanos encabezados por fray Junípero. La comitiva salió de la ciudad de México el 14 de julio de 1767, embarcó por el puerto de San Blas rumbo a la península de Baja California. Tras una corta travesía arribaron a Loreto, sede de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, que es considerada la madre de las misiones de la Alta y Baja California.
Una vez que arribó la comitiva a la península, determinaron seguir explorando la Alta California para llevar la luz del Evangelio a la población indígena que, al contrario de la población de México, no conocían la agricultura, salvo en algunas zonas del desierto; su alimentación se limitaba a la recolección de frutas y raíces silvestres, bellotas, la cacería de venados, alces y conejos, y la pesca. No acostumbraban usar vestimenta y para protegerse del frío cubrían sus cuerpos con pieles de venado, plumas, capas de piel de nutria y barro.
En 1768, sale la expedición rumbo a aquellas tierras. Por mar zarpa el buque San Carlos, en tanto que por tierra sale una comitiva con ganado vacuno, porcino y equino. Se había iniciado la gesta de fray Junípero y sus acompañantes. La primera fundación española en la Alta California fue la Misión de San Diego de Alcalá en 1769, aunque fray Junípero llegó un poco más tarde, dado que el viajaba con la expedición terrestre.
A partir de la fundación de San Diego, en el curso de 15 años se fundan otras 9 misiones impulsadas por el misionero Serra. Junípero Serra y sus colaboradores siguieron la línea de acción establecida durante su estancia en la Sierra Gorda de Querétaro. Cuando llegaban a un lugar conveniente, levantaban una capilla, unas cabañas para residencia de los frailes y un pequeño fuerte protector contra posibles ataques. Acogían a los indígenas que se aproximaban movidos por la curiosidad y, una vez ganada su confianza, les invitaban a establecerse en las proximidades de la misión.
Allí, al mismo tiempo que catequizaban a los indígenas, los misioneros les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería, les proporcionaban semillas y animales y les asesoraban en el trabajo de la tierra. Algunos de ellos aprendieron también las técnicas de la carpintería, la herrería o la albañilería. Las mujeres recibían adiestramiento en las labores de cocina, costura y confección de tejidos.
A la muerte de fray Junípero, en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey (California)), el 28 de agosto de 1784, quedaban establecidas nueve misiones que con el tiempo crecerían para convertirse en importantes ciudades como son; Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Sacramento, etc.
Sus restos descansan en la Basílica de la Misión de San Carlos Borromeo, misión que él mismo fundó. El papa Juan Pablo II lo beatificó el 25 de septiembre de 1988.
(Extractado de Junípero Serra en Wikipedia)
2 comentarios:
y es uno junto con San Damian de Molokai que tiene una estatua en el Congreso de los estados Unidos8me parece que hay un tercero pero olvido el nombre.)
Efectivamente, la estatua de Fray Junipero Serra es una de las dos que representa al Estado de California en el National Statuary Hall Co9llection del Capitolio. La estatua es obra de Ettore Cadorin y presenta al fraile sosteniendo una cruz y mirando hacia el cielo.
Publicar un comentario