jueves, 7 de septiembre de 2023

“Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos” (Mateo 18,15-20). Domingo 23o. durante el año.

Víctor Lima fue un poeta salteño que vivió entre su ciudad natal, en el noroeste de Uruguay y la de Treinta y Tres, al otro lado del país. Aquerenciado en ambos pagos, una de sus canciones habla -hermosamente- de la tensión que vive, de sus sentimientos contradictorios…

Entre presencia y ausencia
de los pagos de mi flor,
siento ese amargo dulzor
que dan ausencia y presencia…

Presencia es la promesa de Jesús con la que abrimos nuestra reflexión de hoy. Pero esa promesa implica también la ausencia de Jesús, que ya no estará presente en la misma forma en que lo tuvieron los únicos que pueden hablarnos de esta manera:

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. (1 Juan 1,1)

Vamos a tratar de profundizar qué significan en Jesús ausencia y presencia. La promesa de la que partimos está en el capítulo 18 del evangelio de san Mateo. En el final de ese evangelio se recogen parecidas -parecidas, pero no exactamente iguales- parecidas palabras de Jesús, dirigidas a sus discípulos, que tenemos que leer con todo su contexto. Jesús resucitado ha convocado a los discípulos en un monte de Galilea y allí:

Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo». (Mateo 28,18-20)

Notemos que son palabras de despedida. Jesús comienza marcando su autoridad; a continuación, envía a sus discípulos a la misión y, finalmente, les promete su presencia, para acompañarlos en el empeño misionero. Marcos y Lucas nos cuentan también este encuentro, con otros detalles, con otras palabras, pero también referidas a la misión. Además, agregan que Jesús fue llevado al cielo, es decir, dan cuenta de su ascensión.

A partir de la ascensión, se inauguran nuevas formas de presencia de Jesús. La constitución sobre la Liturgia del Concilio Vaticano II detalla su presencia en la celebración del culto. Cristo está presente en el sacrificio de la Misa, ofreciéndonos su cuerpo y su sangre y en el sacerdote a través de quien Cristo sigue ofreciéndose. Está presente en los sacramentos. Está presente en su Palabra, pues “cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla” y está presente en la comunidad que se ha reunido en su nombre, según su promesa. (Sacrosanctum Concilium, 7).

El evangelio de san Mateo, en su capítulo 25, nos señala otra presencia: en el hermano pobre y necesitado. En referencia a quienes ayudaron a esas personas, dice Jesús:

"Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mateo 25,40).

Buscar la presencia de “Jesús en medio”, de acuerdo a la promesa evangélica, ha sido uno de los pilares de la espiritualidad del Movimiento de los Focolares, fundado hace 80 años por Chiara Lubich. La presencia de Jesús en medio es un regalo, un tesoro, pero para que esa presencia sea plena, dice Chiara Lubich, esos dos o tres deben estar no simplemente reunidos, sino 

“unidos en el nombre de Jesús, es decir, en él, en su voluntad, en el amor recíproco.” (Ch. Lubich)

El amor al prójimo, unido al amor a Dios sobre todas las cosas, es el gran mandamiento de Jesús. La identificación de Jesús con el hermano en necesidad, en indigencia, une los dos mandamientos. Ese amor se hace servicio generoso, que no espera recibir nada a cambio.

El amor recíproco es el “mandamiento nuevo” de Jesús: 

“Ámense los unos a los otros, como yo los he amado” (Juan 15,12). 

Es el mandamiento que está llamada a vivir de forma especial la comunidad de los discípulos de Jesús, la comunidad eclesial.

San Pablo se lo recuerda a la comunidad de Roma:

Hermanos: que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. (Romanos 13,8-10)

Jesús está siempre dispuesto a cumplir su promesa de hacerse presente cuando nos reunimos en su nombre. Cuando vivimos el amor recíproco, el amor mutuo, no es necesario invocarlo: con sorpresa y alegría descubriremos que Él está allí, en medio de nosotros.

Son muchas las ocasiones en las que podemos vivir ese amor y experimentar así la presencia de Jesús. Pero ¿cómo lograr que ese amor sea realmente recíproco? Si amo ¿qué garantía tengo de que el amor sea correspondido, que se haga realmente mutuo?

No hay garantías. Es una apuesta y la apuesta es siempre “amar primero”, aunque, en realidad, es Jesús quien nos ha “primereado”, como diría el Papa Francisco. Es Él quien nos amó primero. Y si él nos amó, si Él me amó ¿cómo no responder a su amor amando de corazón, a la búsqueda del amor que hace plena la presencia de Jesús en medio de nosotros?

Noticias

Ministerios Laicales. 

Continuando una iniciativa que surgió el año pasado, el sábado 2, el decanato Pando hizo una segunda jornada de promoción y formación sobre los ministerios laicales, con la colaboración de la Hna. Adriana Silva, Hija de María Auxiliadora. Una actividad que puede ser de interés para los demás decanatos.

44ª Jornada Nacional de la Juventud. 

El domingo pasado la Pastoral Juvenil de nuestra Diócesis celebró en Canelones la 44ª Jornada Nacional de la Juventud. Al final de la misma, el equipo diocesano anunció que nuestra Diócesis será sede de la 45ª Jornada, que reunirá a jóvenes de todas las diócesis del Uruguay. La última gran concentración juvenil fue en la 37ª jornada, en Montevideo, en 2015 y la anterior en Maldonado, en 2012, para la 34ª. El anuncio de la sede 2024 de la Jornada Nacional fue recibido con gran alegría por los jóvenes canarios presentes.

Cursillos de Cristiandad en Canelones. 

Los cursillistas van dando pasos firmes en la preparación de los dos cursillos de cristiandad programados para este año: el de hombres, del 28 de septiembre al 1 de octubre y el de mujeres, del 26 al 29 de octubre. Ambos se realizarán en Villa Guadalupe.

En esta semana

Miércoles 13. San Juan Crisóstomo. Bodas de plata sacerdotales de los Padres Renzo Siri y Humberto Marichal. El P. Renzo lo celebrará con una Misa en Catedral a las 19:30. El P. Humberto, al día siguiente, en el Hogar Sacerdotal.

Jueves 14. Exaltación de la Santa Cruz

Viernes 15. Nuestra Señora de los Dolores

Sábado 16. Santos Cornelio, Papa y Cipriano, Obispo, mártires. Reunión del Oficio Catequístico diocesano, con delegados de todas las parroquias, de 10 a 13 horas, en Sauce.

Gracias, amigas y amigos por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

 

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