miércoles, 27 de septiembre de 2023

Domingo 1 de octubre, XXVI durante el año. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, patrona de las misiones.

Hoy comienza el Mes de las Misiones y este domingo, la parroquia de Juanicó está de fiesta. No es una fiesta patronal más. El 2 de enero de este año se cumplieron 150 años del nacimiento de Santa Teresita del Niño Jesús y el centenario de su beatificación. El 22 de agosto, 200 años del nacimiento de su padre, San Luis Martín. Esta parroquia fue la primera del Uruguay y entre las primeras en América dedicadas a esta santa. Hoy les proponemos una reflexión sobre la vida y la espiritualidad de Santa Teresita, cuyo nombre de bautismo fue “María Francisca Teresa” y su nombre completo como religiosa “Teresa del Niño Jesús y de la Sagrada Faz”.

«Querría anunciar el Evangelio al mismo tiempo en las cinco partes del mundo y hasta las islas más remotas. 
Querría ser misionera, no solo durante algunos años, sino haberlo sido desde la creación del mundo y serlo hasta la consumación de los siglos. Pero, por sobre todo, querría, mi Amado Salvador, derramar mi sangre por ti hasta la última gota... 
El Martirio: he ahí el sueño de mi juventud […] porque no podría limitarme a desear un género de martirio. Para quedar satisfecha me harían falta todos […] 
Jesús, Jesús, si quisiera escribir todos mis deseos, tendría que pedirte prestado tu libro de vida; allí están consignadas las acciones de todos los santos y yo querría haber realizado para ti todas ellas» 

Esto escribió Santa Teresita en su “Historia de un alma”. Quería ser misionera, quería ser mártir… y fue monja carmelita. Parece que no podría haber seguido una vocación más en contradicción con sus deseos. Pero no faltaron mártires entre las carmelitas, como las 17 monjas de Compiègne, durante la revolución francesa (17 de julio de 1794) o más cerca de nuestros días, en la persecución religiosa en España, en 1936 y en la Alemania nazi de 1942, santa Benedicta de la Cruz, cuyo nombre de origen era Edith Stein, de familia judía. No ocurrió nada de esto con Teresita. Ni misionera, ni mártir, sino monja en la clausura del Carmelo. Sin embargo, esa vida escondida tocó y sigue tocando muchos corazones.

Ayer, 30 de septiembre, se cumplieron 126 años de su muerte, a los 24 años. Tan joven… pero con una vida vivida y cumplida plenamente, encontrando su vocación en el corazón de la Iglesia, en el amor a Dios y, según sus palabras, en el amor a las almas que Dios quiso unir a la suya, lo que se fue dando a través de noticias, cartas o visitas. Ella rezaba por todas esas personas: familiares, amistades o completos desconocidos, pero a los que veía necesitados de conocer el amor de Dios y su misericordia.

Ya antes de hacerse carmelita, una de esas personas fue Enrique Pranzini, un hombre que había asesinado a tres mujeres en París y por eso fue condenado a morir en la guillatina. Ella decidió rezar para que se convirtiera antes de ser ejecutado y pudo ver un signo de que, finalmente, Pranzini podría haber llegado al arrepentimiento.

Desde el convento mantuvo correspondencia con sacerdotes misioneros y rezaba por ellos. En 1895 escribió esta oración, que concluye así:

Divino Jesús, escucha la oración que te dirijo por el que quiere ser tu misionero: 
guárdalo en medio de los peligros del mundo, 
y hazle sentir cada día más la vanidad y la nada de las cosas pasajeras 
y la dicha de saber despreciarlas por tu amor. 
Que su sublime apostolado se ejerza ya desde ahora 
sobre los que lo rodean, y que sea un apóstol digno de tu Sagrado Corazón.   

La Misa de la fiesta de santa Teresita tiene lecturas propias. En el evangelio encontramos este pasaje:

«Les aseguro que si ustedes no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo». (Mateo 18, 1-5)

Esta lectura fue elegida en atención a lo que significaron esas palabras en la espiritualidad de santa Teresita: el camino de la infancia espiritual o, como ella lo llamaba, “el caminito”.

Muchas veces habló ella de ese caminito y cómo quería enseñarlo a otros:

Presiento que mi misión va a comenzar, la misión de hacer amar a Dios como yo lo amo, la de enseñar mi caminito a las almas sencillas. 
El caminito de la infancia espiritual, de la confianza y del total abandono. Jesús se complace en enseñarme el único camino que conduce al Amor y este camino es el del abandono del niño que se duerme sin temor en brazos de su Padre.

El abandono en las manos de Dios no significa no hacer nada y quedarse esperando. Al contrario:

En el caminito, hay que hacer cuanto esté en nosotros, dar sin medida, renunciarse continuamente. En una palabra, probar nuestro amor por medio de todas las buenas obras que estén en nuestra mano. Pero, como al fin, esto es bien poco... después de haber hecho todo lo que debíamos hacer, confesémonos "siervos inútiles", esperando que Dios nos dé, por Amor, todo lo que le pedimos.

Los padres de Teresita, Luis y Celia, son también santos. Su canonización fue celebrada por el Papa Francisco en 2015. De sus nueve hijos, cuatro murieron a temprana edad. Sobrevivieron cinco niñas, de las que Teresita era la menor. Todas ellas abrazaron la vida contemplativa: Teresita siguió a María, Paulina y Celina en el Carmelo y Leonia, en cambio, entró en las Salesas. 

Confiemos nuestras familias a la intercesión de esos padres santos y de esa hija santa, para que aprendamos con ellos a vivir en el amor a Dios y a los hermanos y a extenderlo “en las cinco partes del mundo y hasta las islas más remotas” como anhelaba Santa Teresita.

San Francisco de Asís

4 de octubre, San Francisco de Asís, patrono de las parroquias de Joaquín Suárez y Municipio Nicolich; de una capilla en Ciudad de la Costa, parroquia de Solymar y de la capilla de Jaureguiberri, parroquia de La Floresta. Fiesta en los monasterios de las Clarisas franciscanas y capuchinas.

En ese día comienza la asamblea del Sínodo de los obispos, en la que estarán participando tres uruguayos: Mons. Milton Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas, como delegado de la Conferencia Episcopal del Uruguay; el Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, que integra la secretaría del Sínodo y el laico Leonardo Lima, que será uno de los facilitadores en la dinámica de la conversación espiritual. No dejemos de acompañar con nuestra oración este acontecimiento eclesial.

Fiesta patronal en la parroquia del municipio Nicolich, atendida por los Franciscanos de María. Misa a las 18 horas.

Sábado 7: La parroquia San Francisco de Asís de Joaquín Suárez celebra este día su fiesta patronal, con la Misa a las 17 horas.

En esta semana

Además de la fiesta de San Francisco, tenemos:

  • El lunes 2: santos Ángeles custodios
  • Jueves 5: santa Faustina Kowalska
  • Viernes 6: san Bruno, fundador de los Cartujos.
  • Sábado 7: Nuestra Señora del Rosario

Amigas y amigos, gracias por su atención. Que los bendiga Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 

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