Casa de las Religiosas de Santa Ana en Puerto Príncipe |
El arzobispo May Leroy Mésidor transmitió el agradecimiento de la Iglesia haitiana a todos los que ayudaron con su oración y de otras formas.
El episodio puso aún más en evidencia el crecimiento de la violencia en este país y el hecho de que las pandillas, a las que se atribuyen alrededor de 2.500 secuestros el año pasado, controlan la mayor parte de la capital.
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