miércoles, 7 de julio de 2010

Sotto il sole d'Italia (1)

De Königstein a Lamezia Terme
El madrugón iba a ser tan grande, que no valía la pena acostarse. A las dos de la mañana un taxi nos lleva desde la sede de Kirche in Not hasta el aeropuerto de Frankfurt. Allí, pasados todos los requisitos y tras una corta espera, tomamos un vuelo hasta Lamezia Terme. Llegamos a las 6:30 de la mañana, y fuimos envueltos en un calor húmedo pero soportable. En el aeropuerto Santa Eufemia nos esperaba el P. Mimmo, que nos llevó a desayunar un capuccino y un cornetto (una media luna grande).

En la mañana tuvimos la buena fortuna de poder saludar al Obispo de Lamezia Terme, Mons. Luigi Cantafora. Con el Obispo hablamos de la realidad de la Iglesia hoy, en Italia, en el Uruguay, en el mundo, de los desafíos de la Evangelización en una Europa que se descristianiza, de la necesidad de una profunda renovación espiritual de la vida sacerdotal, vivida como una entrega total y generosa y no como una profesión ejercida a horario.
La diócesis de Lamezia Terme tiene una población de unos 140.000 habitantes (casi como la de la diócesis de Melo), pero en una superficie de 915 km2 (mientras que los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres suman 25.000 km2). Cuenta con 52 sacerdotes diocesanos y 24 religiosos; 19 diáconos permanentes, 9 seminaristas ya en los estudios teológicos y 101 religiosas. 
En la tarde, fuimos recibidos en una pequeña parroquia, María Madre de la Iglesia, en Pratora Triolo, donde fue párroco el P. Mimmo, y en la cual hay un grupo de adolescentes que apoya la presencia y el trabajo de la AUG (Andiamo in Uruguay Giovani) en Melo, al igual que el grupo de señoras llamado "Mama Margarita" (en honor a la madre de Don Bosco), que también colabora activamente.
Celebramos la Misa con toda la comunidad, junto con el P. Mimmo y Peppino, Diácono Permanente. El Evangelio de hoy, que presenta el llamado de Jesús a los Doce, fue ocasión para recordar como la Iglesia comenzó con un pequeño grupo, convocado por Jesús y animarnos a continuar hoy, en Italia y en Uruguay la misión de anunciar a todos el Evangelio.
+ Heriberto

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