Sotto il sole d'Italia (8)

Verona

Terminadas las gestiones y visitas en relación a la Diócesis de Melo por Alemania e Italia, llegamos desde Brescia hasta Verona (una hora de tren) para visitar viejos amigos… Salto, mi Diócesis de origen, ha tenido con Verona la misma relación que Melo con Brescia, es decir, durante mucho tiempo recibió sacerdotes veroneses. En estos días nos quedamos en la casa del P. Giovanni Barlottini, que fue párroco en Guichón (1973-1979), Bella Unión y Young (1981-1995) y Quebracho (2002-2007). Visitamos al P. Ottavio Todeschini, párroco en Guichón, formador y luego rector del Seminario Interdiocesano, desde donde atendió la Parroquia de Tambores (1976-1992). Ayer celebré Misa en la parroquia San Juan Bautista en Cadidavid, donde es párroco Ottavio. Hoy a las once en Santa María Magdalena, la parroquia de Giovanni, en Verona. Esta noche a las 19, en la Parroquia de Soave, donde es párroco el P. Luigi Verzé, que también fue párroco en la parroquia del Cerro de Salto y en Guichón y vicario parroquial en Fray Bentos (1970-1984). Aunque no pudimos verlo, está en Verona el P. Giuseppe Turri, que estuvo en Young y Guichón (1987-1996) y desde el año pasado es misionero en Cuba.

Llegamos en la mañana del jueves. Ottavio nos esperaba en la estación y nos llevó a su parroquia, donde estaba terminando una actividad recreativa de verano, el GREST, que la diócesis organiza en cada parroquia para los niños. Fui invitado a dar un saludo.
Desde el viernes está con nosotros mi hermana Tina, que ha estado pasando con su hijo en Alemania, y así hemos disfrutado de la hospitalidad de los amigos veroneses.
En la mañana, antes de que ella llegara fuimos con Giovanni a saludar al Obispo, Mons. Giuseppe Zanti y visitamos la tumba de San Juan Calabria.

En la tarde Ottavio nos llevó a la montaña, en un paseo sumamente refrescante (el calor que hace en Verona en estos días iguala los días más calurosos de enero en Salto o Melo). Visitamos primero un pueblito llamado Giazza - Ljetzan, donde existe un museo etnográfico que recuerda el grupo de migrantes que formó las comunas de esa zona de montaña: los chimbros (cimbri, en italiano). Emigrantes que llegaron en los siglos XI-XII desde Baviera, que conservan un dialecto del alto alemán antiguo, que tienen sus particulares expresiones religiosas y, sobre todo, conservan una simpática costumbre en la que, en un pueblo que está más arriba, San Bartolomeo, nos hicieron participar.
Se trata del disparo de los trombinos (trombini, en italiano), una especie de gran arcabuz que, como subrayó nuestro guía, no es un arma ofensiva sino festiva. Y como el motivo de fiesta puede ser la llegada de un Obispo, se hicieron dos disparos de trombini haciéndome homenaje (claro, yo estaba vestido como para un día de paseo por la montaña, no precisamente de sotana y faja…).
En fin, arriba de esta entrada hay un video en el que se puede ver (y oir) lo que significa esto…
Más arriba nos encontramos con un campamento de pastoral de adolescentes de la diócesis, donde compartimos la cena y tomamos algunas fotos de montaña…

Ayer fue Giovanni quien nos llevó nuevamente a la montaña (el mejor lugar donde estar en este verano tan caluroso), pero ahora al santuario diocesano de la Madonna Della Corona. Se trata de una pequeña imagen de la Virgen dolorosa, al estilo de la Pietà (la Virgen que sostiene el cuerpo yaciente de su Hijo).

Pudimos allí tener un momento de oración y, luego de almorzar, paseamos un poco por la montaña.

En la tarde, luego de la Misa en la parroquia de Ottavio, los dos, a su turno, nos pasearon por otros lugares de Verona. Con Ottavio subimos al Santuario de Lourdes, que ya estaba cerrado, pero desde donde se puede ver una bonita vista de la ciudad.
Luego, con Giovanni, ya en la noche, paseamos por el Castelvecchio y el centro de la ciudad, donde está la Arena de Verona, una especie de Coliseo del tiempo romano, con capacidad para 30.000 espectadores, donde se suelen hacer grandes temporadas de ópera y otros espectáculos.