sábado, 10 de julio de 2010

Comunicado de Pastoral Penitenciaria

Dolor por las muertes en la Cárcel Departamental de Rocha
 
Montevideo, 8 de julio de 2010

Queridas/os Hermanas/os:

En el día de hoy amanecimos con una noticia tremendamente dolorosa que nos enluta a todos como ciudadanos de este país. En efecto, en la Cárcel Departamental de Rocha han muerto, víctimas de un incendio, 12 personas encarceladas y hay aproximadamente unos 10 heridos más, algunos de ellos en grave estado.

Por este medio queremos hacer llegar un gran abrazo y nuestra solidaridad muy especialmente a los familiares de las víctimas para que en este momento de dolor puedan recibir nuestra cercanía y el deseo de acompañarles en su dolor. 

Como Iglesia que vive y comparte su fe en la presencia viva de Jesús resucitado en los inhumanos recintos carcelarios del país, nosotros, los Agentes de la Pastoral Penitenciaria del Uruguay, renovamos nuestro compromiso de  mantener una actitud profética de favorecer la vida y denunciar la injusticia, el mal inhumano y la muerte impuesta,  manifestamos nuestra firme convicción de seguir luchando por cuidar y garantizar el respeto a la dignidad de cada ser humano, y en especial de nuestros hermanos encarcelados.

Creemos que cada preso es signo visible de la presencia viva de Jesucristo,  (Mt. 25, 31-46) y en tal sentido podemos afirmar que en el día de hoy, una vez más Jesús ha sido crucificado.

El fuego que quemó a estas 12 víctimas, se transformó en el tormento de esos hombres que sufriendo la privación de libertad sucumbieron ante él sin posibilidad de escapar del mismo.

Recordamos aquel episodio cuando en medio del desierto el fuego de  una zarza ardiendo, atrae la mirada de Moisés, quien al acercarse escucha la voz de Dios que le dice “ Yo soy el Dios de tus padres, …he visto la humillación de mi pueblo… he escuchado sus  clamores… Yo conozco intensamente  sus sufrimientos,…He decidido bajar a liberarlos,… Ve yo te envio…” (Ex. 3,7).

Hoy el desierto es esta vieja cárcel de 120 años de antigüedad. Allí donde quedaron las cenizas es ahora un lugar sagrado!!! (cfr. Ex. 3,5).

Por eso al pasar por allí, nos quitaremos las sandalias, pediremos perdón por nuestras negligencias y nos pondremos en camino en la búsqueda del Reino de Dios donde seguramente las cárceles serán abolidas.
Pedimos a Dios para que reciba a estos 12 hombres en Su Casa y allí puedan encontrar la paz y la vida que seguramente aquí no encontraron. Que acompañe a sus familiares en tan triste momento compartiendo su dolor.

Nosotros seguiremos comprometidos en el esfuerzo por acercarnos cada semana a los encarcelados y en seguir luchando para que las autoridades del país y del sistema carcelario sigan dando pasos para respetar y garantizar la dignidad de cada persona humana con todos sus derechos.

Pastoral Penitenciaria del Uruguay

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