Hablan de la corresponsabilidad
y retos de ambos países
WASHINGTON, lunes 24 de mayo de 2010 (ZENIT.org-El Observador).- La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de sus encargados de la pastoral de atención de los migrantes emitieron un comunicado sobre los problemas y retos que implica la atención a los migrantes.
Reconocen el legítimo interés de los países por cuidar sus fronteras sin embargo reconocen "estos objetivos se pueden alcanzar sin sacrificar la dignidad humana básica y los derechos de los migrantes. Esto requiere que ambos países, examinen sus políticas migratorias" poniendo énfasis en el impacto negativo sobre las personas.
Respecto a Estados Unidos, afirman debe promover una política migratoria integral, pues "el sistema migratorio actual de Estados Unidos no proporciona suficientes vías legales o estatutos jurídicos para que los inmigrantes obtengan trabajos claves para la economía del país".
En lo que respecta a México, "garantizar que los migrantes no sean objeto de abusos ni sujetos de explotación por parte de bandas criminales y funcionarios corruptos"; especial importancia debe dar a la creación de políticas públicas que generan las condiciones para la creación de empleo y riqueza en las comunidades donde se registra una mayor expulsión de personas.
Es grave que en cuestión de comercio, información e industria haya sofisticados intercambios, sin embargo "el movimiento laboral aún no se regulariza, en detrimento de los derechos fundamentales de cada ser humano".
Por tanto un reto para ambos países es "actualizar las leyes migratorias (pues esto), ayudaría a quitar como centro de atención a los migrantes" y concentrar fuerzas en el combate del crimen organizado.
Concluyen resaltando la importancia de la cooperación binacional para solucionar el problema de la inmigración. Firman este comunicado Rafael Romo Muñoz, Arzobispo de Tijuana y Responsable de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana y John C. Wester obispo de Salt Lake City y responsable de la Comisión de migración de la USCCB.
Respecto a Estados Unidos, afirman debe promover una política migratoria integral, pues "el sistema migratorio actual de Estados Unidos no proporciona suficientes vías legales o estatutos jurídicos para que los inmigrantes obtengan trabajos claves para la economía del país".
En lo que respecta a México, "garantizar que los migrantes no sean objeto de abusos ni sujetos de explotación por parte de bandas criminales y funcionarios corruptos"; especial importancia debe dar a la creación de políticas públicas que generan las condiciones para la creación de empleo y riqueza en las comunidades donde se registra una mayor expulsión de personas.
Es grave que en cuestión de comercio, información e industria haya sofisticados intercambios, sin embargo "el movimiento laboral aún no se regulariza, en detrimento de los derechos fundamentales de cada ser humano".
Por tanto un reto para ambos países es "actualizar las leyes migratorias (pues esto), ayudaría a quitar como centro de atención a los migrantes" y concentrar fuerzas en el combate del crimen organizado.
Concluyen resaltando la importancia de la cooperación binacional para solucionar el problema de la inmigración. Firman este comunicado Rafael Romo Muñoz, Arzobispo de Tijuana y Responsable de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana y John C. Wester obispo de Salt Lake City y responsable de la Comisión de migración de la USCCB.
Por Omar Árcega
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