La Pastoral Juvenil diocesana se reunió anoche, desde las 20 horas, en la Catedral de Melo, para celebrar una Vigilia de Pentecostés.
Jóvenes y adolescentes de las Parroquias San José, Buen Pastor, Santo Domingo Savio, Catedral y Liceo Mons. Lasagna de Melo; Parroquia San José Obrero, Liceo Virgen de los Treinta y Tres y Centro Juvenil San Francisco, de Treinta y Tres; Parroquias de Santa Clara, Tupambaé y Fraile Muerto; junto con animadores, asesores y el Obispo diocesano se encontraron para invocar la venida del Espíritu Santo sobre la realidad juvenil de la Diócesis
Luego de la bienvenida y presentación de los participantes, la vigilia se inició en el salón parroquial con sucesivas representaciones a cargo de cada delegación, teniendo como tema un país y su cultura, e imaginando la forma en que el Espíritu Santo podría llegar a ellos. Así desfilaron canciones y danzas de Israel, USA, China, México, Francia, Colombia, Brasil y Egipto, representando así diversidad de lenguas y culturas.
A continuación, en siete grupos y a la luz de una vela, los jóvenes realizaron una
Lectio Divina del relato de Pentecostés en los Hechos de los Apóstoles. Luego cada grupo tomó uno de los dones del Espíritu Santo meditando sobre su significado y presencia en sus vidas hoy.
A la medianoche, los participantes se reunieron en la Catedral para celebrar la Eucaristía, presidida por el Obispo Diocesano, en la que cada grupo presentó el don que le había correspondido.
Al terminar la Eucaristía, un chocolate caliente y unos bizcochos esperaban en el salón parroquial para ser compartidos antes de emprender el regreso, con "ardor en el corazón".
Mons. Bodeant destacó a los responsables de la preparación de la vigilia su agrado por el buen clima de todo el encuentro: la alegría y la fiesta en los momentos de representación y el ambiente de oración en la
Lectio y en la Eucaristía.
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