miércoles, 5 de mayo de 2010


De Mons. Jacinto Vera
a los sacerdotes


6 de mayo: muerte de Mons. Jacinto Vera,
primer Obispo del Uruguay
Pasajes de cartas
del Siervo de Dios a sus sacerdotes

*Sean celosos y exactos en el cumplimiento de todos sus deberes y tengan la seguridad de que el nombre de Padre con que los distinguen los Fieles y los Pequeñuelos, es una palabra no caída solo de los labios, sino expresión del corazón, que es el verdadero Patrimonio, que corresponde a la vocación del Sacerdote.

*Quiera el Sr. Cura actual sostener con su esmerado celo su carga Parroquial; lleve adelante su abnegación, y el delicado Ministerio de Pastor póngalo siempre bajo la protección de la Reina de los Cielos y no dude del éxito de consuelo y de premio que le espera.

*Sea hombre de oración y cauto prudentemente. Cumpla él primero todo cuanto predica, y, con sólo esto, será siempre digno de fe su Ministerio, amado de Dios y de los hombres.

*El Señor, dador de todo don precioso conceda al Cura actual y sus compañeros fortaleza y gracia, aumento en virtudes y constancia en el cumplimiento de sus delicados deberes, hasta que llegue el día del premio; éstos son votos del que lo ama de corazón.

*Dios es el verdadero premiador de los trabajos del Ministerio Sacerdotal, a la verdad, penoso, pero consolador.

*Vosotros, pues, venerables hermanos, como centinelas de la casa del Señor debéis dar la voz de alarma, de peligro, para que no se dejen sorprender los incautos por la voz de la incredulidad que por doquier resuena, propagando por todas partes sus funestas doctrinas, con el objeto de arrancar la fe de los corazones cristianos. Vuestro destino es edificar la familia de Cristo con la predicación y el ejemplo.

*Siga el Sr. Sacerdote encargado con su conducta y celo al cuidado de estos buenos fieles; no omita el Santo Rosario diario, la predicación y otras prácticas piadosas, que alimentan y sostienen la piedad, y no dude de recibir un ciento por uno, con que remunerará a sus celosos ministros el Soberano Hacedor.

*Un sacerdote es, según enseña San Próspero (De vit. contemp. l.3), una columna firmísima de la Iglesia, que sostiene su doctrina, sus virtudes y sus glorias... La virtud es muy necesaria en vosotros, como que sois el modelo que han de copiar los fieles. Los pueblos tienen los ojos fijos en su Pastor y los hombres tratan de disculpar sus pecados y desprestigiar nuestra Religión, cuando observan en nosotros la menor falta; no os apartéis por lo tanto de la línea de conducta que debe observar el ministro de Cristo.

*Y como nada hay que conduzca más eficazmente a este amor y reverencia, que la vida y ejemplo de los que están consagrados al Santo Ministerio del Altar, Nos os exhortamos, Venerables Sacerdotes, y al mismo tiempo os rogamos por aquellas entrañas de caridad divina con que siempre nos ha amado Jesucristo, que procuréis brillar por la gravedad de vuestras costumbres, por la integridad de vida, por la caridad y piedad, cual antorchas encendidas puestas en el candelero en el templo del Señor.

Oración para rezar por intercesión de Mons. Jacinto Vera
(para la devoción privada)

Dios, Padre nuestro,
que ungiste con el Espíritu Santo a tu Siervo JACINTO,
eligiéndolo como primer Obispo del Uruguay,
para que, como instrumento de Cristo, Buen Pastor,
llevara a todos los rincones de nuestra Patria
el Evangelio de tu Amor
y los Sacramentos de la Salvación:

Guía a nuestros obispos y sacerdotes.
Envía abundantes y santas vocaciones sacerdotales y religiosas.
Une a nuestras familias en la verdad y en el amor.
Otorga a tus fieles santidad de vida y fortaleza
para ser testigos del Evangelio de Cristo.
Haz que vivamos según tus mandamientos,
caminando bajo la luz de la fe,
con la esperanza puesta en Ti,
amándote con todo el corazón
y amando al prójimo por amor a Ti.
Glorifica tu Nombre en tu Siervo JACINTO
y concédele ser reconocido entre tus santos,
para alabanza de tu gloria
y edificación de tu Iglesia.

Dame, Señor, por su intercesión,
la gracia que humilde y devotamente
te pido (breve silencio para que cada uno
pida la gracia deseada)
y ayúdame a conformar mi vida con tu voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Colaboración del P. Freddy, Melo

No hay comentarios: