Colecta "Óbolo de San Pedro"
Melo, 11 de junio de 2010, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Queridos diocesanos:
Allá por el siglo VIII, comenzó a hacerse costumbre el envío de una ayuda económica desde las Diócesis a la Santa Sede, destinada no sólo a su sostenimiento, sino para obras caritativas de iniciativa del Santo Padre.
Más adelante, esta colecta tomó el nombre de “Óbolo de San Pedro”. “Óbolo” significa aquí “cantidad exigua con que se contribuye para un fin determinado”. No se trata de que se nos proponga poner poco, sino de valorar cada aporte, aún el más ínfimo. Por eso el lema: “Tu ayuda, por pequeña que sea, es importante”.
Actualmente este dinero no se destina a cubrir el presupuesto vaticano, sino que se dedica a ayudas del Papa a Iglesias perseguidas o pobres, así como a poblaciones en necesidad, o víctimas de catástrofes naturales y la guerra.
Desde el comienzo de su pontificado, Benedicto XVI ha querido subrayar el significado especial de esta colecta:
“El Óbolo de San Pedro es la expresión más típica de la participación de todos los fieles en las iniciativas del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia universal. Es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos”.
Esta colecta se realiza actualmente en todo el mundo católico, en la “Jornada mundial de la caridad del Papa”, el 29 de junio o el domingo más próximo a la solemnidad de San Pedro y San Pablo. En las parroquias de nuestra diócesis, la realizaremos el fin de semana correspondiente al domingo 27 de junio.
Invito a todos a colaborar generosamente, en el espíritu de aquellas primeras comunidades cristianas en las que se ponía en común los bienes, de modo que “no había entre ellos ningún necesitado” (Hch 4,34).
Los bendice de corazón,
Queridos diocesanos:
Allá por el siglo VIII, comenzó a hacerse costumbre el envío de una ayuda económica desde las Diócesis a la Santa Sede, destinada no sólo a su sostenimiento, sino para obras caritativas de iniciativa del Santo Padre.
Más adelante, esta colecta tomó el nombre de “Óbolo de San Pedro”. “Óbolo” significa aquí “cantidad exigua con que se contribuye para un fin determinado”. No se trata de que se nos proponga poner poco, sino de valorar cada aporte, aún el más ínfimo. Por eso el lema: “Tu ayuda, por pequeña que sea, es importante”.
Actualmente este dinero no se destina a cubrir el presupuesto vaticano, sino que se dedica a ayudas del Papa a Iglesias perseguidas o pobres, así como a poblaciones en necesidad, o víctimas de catástrofes naturales y la guerra.
Desde el comienzo de su pontificado, Benedicto XVI ha querido subrayar el significado especial de esta colecta:
“El Óbolo de San Pedro es la expresión más típica de la participación de todos los fieles en las iniciativas del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia universal. Es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos”.
Esta colecta se realiza actualmente en todo el mundo católico, en la “Jornada mundial de la caridad del Papa”, el 29 de junio o el domingo más próximo a la solemnidad de San Pedro y San Pablo. En las parroquias de nuestra diócesis, la realizaremos el fin de semana correspondiente al domingo 27 de junio.
Invito a todos a colaborar generosamente, en el espíritu de aquellas primeras comunidades cristianas en las que se ponía en común los bienes, de modo que “no había entre ellos ningún necesitado” (Hch 4,34).
Los bendice de corazón,
+ Heriberto
Obispo de Melo
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