Revisando papeles viejos, encuentro esta foto del diario EL TELEGRAFO de Paysandú.
Allí estamos los 51 estudiantes de magisterio de mi promoción: 28 de diciembre de 1974, Instituto Normal "Ercilia Guidali de Pisano". Los varones estamos al fondo, en la última fila. Yo soy el tercero, empezando desde la derecha del que mira.
Ese día recibimos nuestro diploma y nuestro anillo. Era el Día de los Inocentes... Muchas veces he pensado que éramos, efectivamente, muy inocentes... Mirando la foto, las caras de chiquilinas de mis compañeras (la mayoría de ellas mayores que yo, porque yo entré directamente desde cuarto año de Liceo), refuerzo más esa idea.
Habíamos estudiado cuatro años, realizado prácticas en escuelas de diferentes contextos, habíamos tenido en agosto de ese año la "práctica de adscripción" de un mes en una escuela rural. Muchos habíamos participado en Misiones Socio-Pedagógicas en 1971 y 1972. Vivíamos en un Uruguay en profunda crisis, en búsqueda de rumbos, con una gran carga de violencia. Habíamos pasado por el quiebre que significó el golpe de Estado del 27 de junio de 1973, que nos quitó, esa sí, la inocencia de creer que en el Uruguay "no podían pasar esas cosas". A partir de allí habíamos sufrido un sensible cambio de orientación en el Instituto, pero seguíamos teniendo una buena cuota de inocencia.
Tuvimos una buena formación. De muchas de las herramientas que recibí, me sigo sirviendo aún hoy. De muchos de los conceptos que aprendí, algunos mostraron su valor permanente y otros fueron cayendo o fueron siendo relativizados. Tal vez la inocencia mayor fue la de creer que "estábamos preparados". Aún con la conciencia de que uno tiene que ir haciendo su experiencia, de que el aprendizaje no se detiene, al comenzar la tarea en la escuela, algunos aterrizajes fueron de darse de cara contra el piso... Sin embargo, no puedo recordar menos que con gratitud aquellos hermosos años.
+ Heriberto
No hay comentarios:
Publicar un comentario