Siempre supo vivir en el amor al Sagrado Corazón y por Él dar su amor a todos los que se acercaron.
Sus brazos abiertos, estaban dispuestos a darse a los que le pedían su ayuda.
También ahora podemos tratar de imitar a ese Corazón de Jesús que ama tanto a los hombres y no siempre recibe respuesta.
Betel
No hay comentarios:
Publicar un comentario