Día de la Educación Católica

Sirviendo y celebrando desde nuestra identidad

Nuestra época está poblada de paradojas: café descafeinado, sal sin sodio, dulces sin azúcar... La Educación Católica, que junto con la sociedad uruguaya construyó, construye y construirá futuro para nuestros niños y jóvenes, se ve expuesta a tomar formas sucedáneas que la desfiguran y desorientan. Ante este riesgo queremos reafirmar nuestra identidad para ser fieles a nuestra tradición, a nuestras comunidades y a nuestra patria.

Para ello la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC) resolvió, en la Asamblea del 14 de mayo de este año, celebrar el Día Nacional de la Educación Católica. Así celebraremos la identidad de nuestros centros educativos, nuestra identidad, todos los 10 de setiembre por ser un día significativo para la historia de nuestro País y para la educación católica.

Un 10 de setiembre del año 1815, José Artigas, en Purificación, firmaba dos documentos: una carta al Cabildo de Montevideo solicitándole dos sacerdotes para fundar las “Escuelas de la Patria” y el Reglamento  de Tierras. Estos dos acontecimientos de la vida de Artigas vinculan su preocupación educativa y social para con los orientales. Así, nuestra Asociación, en continuidad con el ideario fuertemente cristiano de Artigas, se pone al servicio de nuestro pueblo mediante sus trescientas presencias a lo largo y ancho del País con sus escuelas y sus proyectos socioeducativos para los sectores populares.

Es un día en que tomamos conciencia y celebramos la identidad de la educación católica simultáneamente en todos los Centros Educativos del país, tanto en los Colegios como en los Proyectos de Educación No Formal. Celebramos en todas las comunidades educativas con alumnos, docentes y padres de familia y con los amigos de cada barrio, pueblo y ciudad donde estamos presentes, con aquellos que comparten nuestras convicciones y valoran nuestros servicios.

Es un día para sentirnos en el corazón de la Iglesia de Jesús junto con nuestros Pastores, unidos a todos los cristianos del mundo, reafirmando la universalidad de la educación católica y la pertenencia de cada Centro Educativo a la Asociación Uruguaya de Educación Católica, a la Confederación Interamericana de Educación Católica y a la Oficina Internacional de Educación Católica divulgando la obra de la educación católica en el mundo.

Es una jornada que quiere ser vivida fundamentalmente en cada Centro Educativo, en  la oración, la reflexión, la celebración  y la solidaridad evocando una historia que nos llena de orgullo; proyectándonos con entusiasmo a asumir los desafíos que se nos presentan. Cierto que nuestro pasado ha sido hermoso, pero no menos atrayente se vislumbra nuestro futuro.

Al celebrar la alegría de participar de la educación católica también hacemos conciencia que no todas las familias y los niños de nuestro país y del mundo pueden acceder a la educación católica a la que tienen derecho. Por ello en torno a este día se realizan campañas solidarias para subsanar un derecho no plenamente vivido y apoyar con lo recaudado a niños o familias uruguayas y de otros países.

Estamos convencidos que  la  identidad es un desafío de todos los días y de todas las horas. Por ello la Dirección de AUDEC ha promovido la elaboración de una serie de aportes a fin de estimular la reflexión y el análisis crítico de nuestras prácticas.

Como educación católica en el Uruguay nos identificamos con  dos grandes desafíos que afrontamos con valentía y coraje: la calidad y la identidad. Queremos hacerlo juntos, con todos los integrantes de nuestra Asociación y con todos aquellos que quieran acompañarnos para generar una mayor sinergia. Este día apunta a reforzar la identidad y a desencadenar procesos y reflexiones sobre lo que somos y estamos llamados a ser.