2. De esta manera se pone en una situación difícil a las numerosas policlínicas parroquiales y a otras instituciones de la salud vinculadas a la Iglesia Católica que preconizan la defensa de la vida desde la concepción y que con esta ley se ven obligadas a contradecir sus principios e identidad.
3. Son conocidas las continuas declaraciones de la Conferencia Episcopal reafirmando el hecho, científicamente demostrado, de que la vida humana comienza en el momento de la concepción y desde ese inicio hasta su término natural, debe ser siempre respetada.
4. Asimismo reafirmamos la libertad de poder actuar, personal e institucionalmente, de acuerdo con las propias convicciones de conciencia.
5. Por otra parte, lamentamos la situación suscitada en el seno de la mutualista Círculo Católico de Obreros, una institución fundada hace 125 años por insignes católicos. Expresamos nuestro apoyo al Sr. Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, presidente honorario del Círculo Católico. Exhortamos a todos los miembros del Círculo a buscar los caminos que salvaguarden la identidad católica de la institución.
6. Pedimos la intercesión de la Patrona de nuestra Patria, la Virgen de los Treinta y Tres, cuya imagen nos acompaña en esta fiesta del cincuentenario de la Diócesis de Tacuarembó, para que el pueblo uruguayo fundamente siempre sus definiciones legales y su convivencia en los principios de un humanismo que defienda, como valor irrenunciable, la sacralidad de la vida humana desde su concepción hasta la muerte.
Tacuarembó, 24 de octubre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario