viernes, 8 de octubre de 2010

Semana de la Familia (2)

Familia, sé lo que eres: Buena Nueva
3 al 10 de octubre de 2010
Comisión Nacional de Pastoral Familiar


LA FAMILIA Y SU MISIÓN EDUCADORA

Está claro que la mejor protección y servicio al misterio de la vida humana es la consolidación y el fortalecimiento de la unión conyugal. Es la familia el santuario de la vida, donde nace, crece y se desarrolla la vida humana en su cuna natural y apropiada. Ni vida sin familia, ni familia sin su natural e intrínseca orientación a la vida.

Para la Iglesia este binomio familia-vida es una unidad sustancial que ha defendido constantemente en su visión sobre el hombre. El Concilio Vaticano II dejó claro que la procreación y la formación de los hijos es un bien constitutivo del matrimonio, aunque no sea, ciertamente, el único: «Los hijos son don excelentísimo del matrimonio y contribuyen grandemente al bien de sus mismos padres» (GS 50). 

LA FAMILIA, ESCUELA INTEGRAL DE LA PERSONA HUMANA

Todos sabemos muy bien que la familia es la primera escuela en la formación integral de la persona humana. Mucho antes de que el niño acceda a la primera instrucción elemental o incluso a la catequesis en una parroquia o en un colegio católico, es en la familia donde debe recibir los fundamentos de la cultura humana y de la fe.

Podemos pensar en aquellos valores elementales que hacen a la ubicación del hombre en el mundo: el respeto, el trato con los demás, el sentido de la generosidad, la posibilidad de integrarse adecuadamente en una comunidad determinada, los distintos ambientes donde el niño empieza a sociabilizarse, como se dice habitualmente y luego, también, es en la familia donde el niño recibe las primeras ayudas en el camino de la fe.

A veces observamos que cuando inicia un niño de 7, 8 ó  9  años el proceso catequístico para completar la iniciación cristiana ni siquiera sabe hacerse la señal de la cruz o ignora las oraciones fundamentales ¡Es en la familia donde se orienta el camino de una persona humana! Y los expertos aseguran que es en los primeros años de vida, incluso antes de los 6 años, cuando se configura de un modo casi definitivo esa personalidad. 

NUESTRO CONTEXTO SOCIAL

Nuestra cultura de hoy no ayuda precisamente a eso. Todo lo que hace favorece el debilitamiento interior de la familia, la quiebra de la unidad familiar, la preocupación a veces imprescindible por sobrevivir en un contexto económico y social muy negativo.

Todo esto hace necesaria una revisión de aquellas posibilidades concretas que la familia tenga para llevar adelante, con éxito, la formación de sus hijos y también hace que el papel subsidiario del Estado no se entrometa indebidamente sino que custodie con equidad aquella situación para ayudar a la familia a que pueda desarrollarse de un modo adecuado y hacerse cargo ella de esta educación.

En los temas más delicados se da, hoy, una intromisión de los medios de comunicación, de otras instituciones y aún del mismo Estado. Intromisiones indebidas como, por ejemplo, en la intimidad de la formación de la persona. Es necesario que la familia redescubra su papel y su misión.
(Tomado de la Ficha Nº 2 para la Semana de la Familia 2010, Comisión Nacional de P.F.)

No hay comentarios: